Una de las gogós que deslumbraron ayer en lo que fue una fiesta llena de humor, buena música y todo el glamour propio de Km5. | (c) Sergio G. Canizares

El momento de la celebración llegó anoche al Km5. El conocido lounge se transformó anoche en una improvisada discoteca abarrotada de buenos amigos del local, jóvenes atraídos por la fiesta en sí y algún que otro famoso.

«Estamos muy contentos de cómo se ha desarrollado toda la celebración. Ha habido mucha expectación y los resultados están siendo, como puede verse, espectaculares», comentó Tete Andrés, directora de comunicación de Km5.

El trabajo de organización del evento duró un mes y medio y para dar cabida a todos los invitados se prescindió de la zona de restaurante y, además, se habilitaron unas mesas altas para que los invitados pudieran disfrutar del cátering que se iba sirviendo.