Los insultos que los concejales díscolos del Ayuntamiento de Vila proferían contra compañeros de equipo de gobierno - algunos de los cuales ya han sido publicados por este periódico - alcanzaron en ciertas ocasiones niveles sonrojantes, especialmente cuando entraba en escena el concejal de Recursos Humanos, Ignacio Rodrigo (PREF). En agosto del 2013, por ejemplo, los regidores ‘rebeldes’ ya habían cumplido uno de sus objetivos: hacía un mes que Marienna Sánchez-Jáuregui había dimitido como alcaldesa y Pilar Marí ya detentaba la vara de mando de la ciudad.

La estrategia entonces pasaba por apartar a la segunda teniente de alcalde, Lina Sansano y mantener al margen del núcleo de decisiones importantes a la responsable de Deportes, Mar Sánchez. Para defenestrar a la primera valía todo; desde buscar facturas comprometedoras a criticar con saña cualquier actuación suya - unos fuegos artificiales, sin ir más lejos (whatsapp adjunto). En cuanto a Sánchez, la manera que Rodrigo encontraba para atacarla era apelando a los comentarios soeces y descaradamente machistas - como se puede apreciar en otro de los mensajes que se reproducen en esta página); unos ataques, por cierto, jaleados por su compañera de partido y concejala de Bienestar Social, Miriam Valladolid y consentidos en todo momento por la propia Pilar Marí, que nunca recriminó esas actitudes.