La presencia del yate Serene en el muelle viejo (de Levante) genera mucha expectación entre turistas y residentes. | Toni Escobar

La presencia de megayates en el puerto de Vila congrega casi cada día a centenares de curiosos en el puerto de Vila. Uno de los últimos en recalar en el muelle viejo (o de Levante) es el Serene, un megayate de 134 metros de eslora cuya construcción en el año 2011 costó 330 millones de dólares y cuatro años de trabajo en un astillero italiano, lo que le sitúa entre los 20 más lujosos del mundo, según el ránking de la web especializada en náutica de lujo superyachts.com. Cuenta con 10 camarotes dobles y dos individuales, siete cubiertas, dos helipuertos, puede almacenar hasta ocho embarcaciones en su interior y hasta un submarino. Está atendido por 52 tripulantes y el propietario es el dueño de la marca de vodka Stolinchnaga.

Más ‘gigantes’

A pesar de su imponente eslora y su cuidado diseño, otro de los que más comentarios y fotos genera en los paseos vespertinos por el puerto de Vila es el Prince Abdulaziz, que cuenta con 147 metros de eslora y en el que navega el príncipe de Arabia Saudí, Abdul Aziz bin Fahd Al Saud, hijo del fallecido Rey Fahd. Este megayate se construyó en 1984 y, pese a sus años, continúa destilando lujo allá por donde pasa con un helipuerto, dos motores diesel y una velocidad de crucero de 18 nudos que puede llegar hasta los 22 nudos. Este megayate también figura entre los 20 más lujosos del mundo, igual que otros ‘gigantes’ del lujo habituales al estío ibicenco, como el Rising Sun (138,4 metros de eslora), que también se encuentra navegando por aguas pitiusas.