Los jóvenes, algunos incluso con tapones en los oídos para concentrarse mejor, llegan a la biblioteca todos los días con bolígrafos y rotuladores de todo tipo y tamaño, cuadernos, libros, y cientos de hojas de apuntes.

Los jóvenes, algunos incluso con tapones en los oídos para concentrarse mejor, llegan a la biblioteca todos los días con bolígrafos y rotuladores de todo tipo y tamaño, cuadernos, libros, y cientos de hojas de apuntes.

Manu Gon26/08/14 0:00
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El pasado viernes día 12 la biblioteca de Can Ventosa en Vila abrió su ‘horari especial exàmens setembre’, desde las ocho de la mañana a las nueve de la noche de forma ininterrumpida. Y desde entonces, el centro, como viene siendo habitual, no ha parado de recibir jóvenes que buscan entre sus paredes forradas de libros la tranquilidad y la concentración que les ayude a preparar sus examenes de septiembre.

El horario ininterrumpido de 08,00 a 21,00 horas, sólo cerrando los sábados, ayuda a que la afluencia sea masiva y provoca que sea difícil encontrar una mesa libre tanto en la parte baja como en la primera, sobre todo desde las 11,00 a las 13,00 horas y desde las 17,00 a las 20,00 horas. «No sé si hay más o menos gente que otros años pero lo que si es cierto es que la idea de abrir este horario especial es todo un éxito y ayuda mucho a los estudiantes», aseguraron ayer desde la biblioteca.

Lo cierto es que cargados con cuadernos, kilos y kilos de hojas de apuntes, rotuladores y boligrafos de todo tipo, teléfonos móviles donde compartir aplicaciones y por supuesto libros, mil y una vez marcados, los estudiantes parecen encontrar en Can Ventosa el lugar perfecto en el que prepararse para aprobar a primeros de este próximo mes lo que no pudieron hacer en junio.

Este el caso de Yurena, Valeri o Antonio, estudiantes de 3º de ESO del instituto Sa Colomina, que desde hace unos días comparten mesa para superar el examen de las asignaturas de catalán, geografía y matemáticas. «Venimos desde las 11,00 a las 14,00 horas y aquí encontramos la tranquilidad necesaria para estudiar temas tan complicados como los que hemos suspendido», aseguraron.

Precisamente, matemáticas y catalán son de las asignaturas que parece que se atragantan más a los jóvenes estudiantes. Por ejemplo, Jennifer, estudiante de 4º de ESO del instituto Sa Real se prepara conciencudamente para superar los problemas, las ecuaciones y los algoritmos con la ayuda de sus amigos Eli y Víctor, y Carlos y Alexandra, del instituto Sa Blanca Dona, estudian para aprobar la recuperación y presentarse, a partir del 9 de septiembre, al examen de Selectividad. «Aquí se está mucho mejor que en casa, porque es tranquilo, fresquito y, sobre todo, porque es muy fácil concentrarse para estudiar a tope», explicaron confirmando la idea de que Can Ventosa es «el lugar perfecto para buscar el aprobado en septiembre».