La fiesta se celebró entre las 16,00 y las 23,00 horas en el chiringuito de Cala Gracioneta y contaba con el discjockey Jamie Jones como estrella de la noche, lo que provocó que sobre las 20,00 horas se colapsaran todos los accesos a dicha playa.
La concentración de un millar de personas en una playa pequeña como Cala Gracioneta provocó la queja de los vecinos y de los turistas de los hoteles cercanos.
Negativa
El pasado 11 de agosto, según apuntó el Ayuntamiento de Sant Antoni, la empresa presentó un escrito, «no una solicitud, en el que manifestaban la intención de celebrar un evento musical el 11 de septiembre de 17,00 a 23,00 horas sin aportar ni más datos ni ninguna documentación». El 22 de agosto la empresa presentó una solicitud para realizar una actividad musical mayor pero la documentación aportada era totalmente incompleta, recordaron desde el Consistorio. Por todo ello, el 5 de septiembre se le denegó la solicitud para para la celebración de la fiesta porque la empresa no aportó toda la documentación preceptiva.
Por su parte, la Policía Local recibió, al menos, una llamada quejándose por la fiesta y la problemática que ésta ocasionó en la fluidez del tráfico de la zona. Por todo ello, una patrulla acudió al lugar y comprobó que no tenían la correspondiente licencia.
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