Los últimos análisis de las muestras recogidas por los técnicos municipales confirmaron que ya no hay contaminación significativa en el agua, según aseguró el consistorio.
La playa de Talamanca fue cerrada al baño el pasado viernes por la rotura del emisario por parte del ancla de uno de los muchos barcos que fondean en la bahía. La rotura provocó una mancha a unos 400 metros de la orilla, producto de un vertido procedente del emisario. Éste fue reparado el pasado sábado, aunque la bandera roja se mantuvo todo el fin de semana por precaución.
Los vertidos por roturas en el emisario es un problema que la playa de Talamanca lleva sufriendo desde hace 8 años. En 2006 reventó la cañería central de la depuradora, vertiendo aguas residuales sobre Talamanca, que desbordaron incluso la linea de flotación del mar llegando a invadir la calle. Fue entonces cuando el, en aquel momento, conseller balear de Medio Ambiente, Jaume Font, prometió que cambiarían el emisario, algo que aún no ha sucedido. Los vertidos se han ido sucediendo y es por ello que los vecinos insisten, año tras año, en la necesidad de cambiar este elemento, que ya tiene más de 40 años, así como alargar la tubería hasta fuera de la bahía de Talamanca, para que, en caso de vertido, no se quede estancado en la playa.
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