Ann Ceulemans sujeta entre sus manos uno de los ejemplares de culebra que se llevaron ayer a la charla. | (c) Sergio G. Canizares

Una quincena de agentes de la Policía Local de Santa Eulària recibieron ayer una charla sobre las características, los hábitos y el control de las serpientes que residen en Eivissa. Los encargados de hacerlo fueron Enrique Ayllón, miembro de la Asociación Herpetológica Española, y Ann Ceulemans, responsable de la asociación de perros adiestrados Buscans, y participantes en un proyecto pionero del Consell d’Eivissa en el que se usan trampas con ratones como cebo y canes adiestrados para localizar estos reptiles.

Lo primero que hizo el herpetólogo es dejar claro que las culebras de herradura y escalera, las más comunes en la isla, «no son peligrosas para el ser humano porque no son venenosas». «En la mayoría de los casos, si nos mordiera una de ellas prácticamente no nos enteraríamos hasta que notáramos un pequeño dolor y una inflamación similar a la que produce una picadura de abeja», confirmó.

A pesar de ello, Ayllón dió una serie de consejos a los agentes para controlar al animal. «Lo principal es usar guantes de trabajo o jardinería, alguna protección en el brazo y después, cogerla lo más cerca posible de la parte posterior de la cabeza y nunca por la cola para reducir el peligro de mordisco», explicó. Y posteriormente, cuando esté inmobilizada introducirlas en cajas sin aberturas, botellas, bolsas de tela e incluso, fundas de almohada».

Por su parte, a los ciudadanos les aconsejó que intenten capturarlas «como sea», sin importar que el animal muera «puesto que no es especie protegida en Eivissa», y si no se puede, que avisen «rápidamente» al 112 para que se ponga en marcha un protocolo habilitado para la ocasión en el que se movilizarán los agentes de la Policía Local, de la unidad de Medio Ambiente o de la unidad canina Buscans.

Asímismo Ayllón destacó que no sólo se pueden encontrar culebras de gran tamaño en Eivissa sino que también son frecuentes toparse con nidos de cinco o seis huevos «totalmente blancos y muy alargados, de unos seis centímteros de largo y dos de ancho» o con crías recíen nacidas.

Por último, el herpetólogo explicó que el periodo de hibernación de estos animales es de septiembre a abril, «cuando el clima de la isla es más frío». Por ello, también quiso tranquilizar a los ciudadanos asegurando que en estos meses es mucho «más difícil» encontrarse con algún ejemplar. «A pesar de que puedan salir a a dar una vuelta en los días más soleados del invierno a buscar algo de comida, las culebras son animales muy discretos que prefieren quedarse en los refugios que les ofrecen las paredes de piedra o los huecos de las construcciones y por ello no es muy común encontrarlas», concluyó.