El nuevo párroco, Vicente Tur Riera, durante la ceremonia de toma de posesión de su nuevo cargo.

El obispo de Eivissa y Formentera, Vicente Juan Segura, ofició ayer una misa de domingo muy especial. La parroquia de Sant Joan fue escenario del relevo generacional de su responsable, Pep Ribas Riera, que cedió su puesto a un joven e ilusionado Vicent Tur Palau.

Ribas, tras más de 50 años al cargo de estas tres parroquias, se quedará en segundo plano y seguirá vinculado como sacerdote adscrito a dichas poblaciones para guiar y ayudar a su sustituto.

Tur Palau, recién llegado de Roma donde estudió cuatro años de teología, se mostró emocionado ante una iglesia llena de fieles que le aplaudieron tras su toma de posesión. Al finalizar el oficio, Tur dedicó unas palabras a sus feligreses: «Me he dedicado mucho al estudio y lo que tengo que hacer ahora es estar con la gente. Quiero que sepáis que estas parroquias son vuestras, no nuestras, sois vosotros los que queréis ser cristianos y yo os voy a ayudar a serlo», dijo el joven. El recién nombrado párroco de Sant Joan, Sant Llorenç y Sant Vicent pidió disculpas de antemano por si en estos primeros días se olvida de los nombres «o por los fallos que pueda cometer».

El joven sustituto agradeció el trabajo de su predecesor: «Es imposible que yo lo haga ni la mitad de bien que lo ha hecho Pep. Se nota que lo queréis mucho, es una de las personas más generosas que conozco. Pep ha sabido darlo todo por su pueblo», manifestó el joven sacerdote.

El obispo recordó cuando hace más de 50 años, Pep Ribas aceptó hacerse cargo de la parroquia de Sant Vicent de sa Cala cuando aún no había carreteras y la comunicación con Eivissa era vía marítima.