De izda. a dcha. Gustavo Gómez, Miguel Ángel Sánchez, delegado episcopal, y Joan Marí, director de Cáritas.

Càritas Diocesana d’Eivissa i Formentera presentó ayer por la mañana su memoria de 2013 en la que se recogen datos fríos y objetivos. Durante el año pasado sus 236 voluntarios ayudaron a 1.440 personas dentro de su programa de acogida y atención primaria, a 191 a través de su centro de día, a 230 en su comedor social, a unas 700 en el servicio de orientación y mediación laboral, a unos 300 adultos y niños en el Centro Socioeducativo Betania, a 43 en el taller agrícola de formación e inserción laboral de Can Pep Xico, y a 52 en el taller de reciclaje textil, formación e inserción laboral A tot drap.

En total suman casi 3.000 personas sin incluir los 1.480 beneficiarios de las tiendas solidarias de ropa. Casi 5.000 usuarios que ponen de manifiesto, según el coordinador de Cáritas en Eivissa, Gustavo Gómez, «la gran desigualdad social que se vive en la isla, con gente durmiendo en los cajeros y comiendo en los comedores sociales, mientras otros disfrutan del sector del lujo».

Además, Gómez aseguró que esta memoria «nos deja un presente y un futuro oscuro en el tiempo para millones de personas porque en tiempos en los que se habla de recuperación económica y crecimiento, la realidad de nuestros números es que seguimos con la misma perspectiva de los últimos años y que esta situación se generó mucho antes de la llegada de la crisis económica».

131 toneladas de comida

En este sentido, el coordinador de la entidad católica aseguró que los datos recogidos reflejan que la recesión «ha seguido minando las capas más vulnerables de nuestra sociedad». Así, por ejemplo, durante el 2013 ha crecido tanto el número de beneficiarios de alimentos, 3.500 el año pasado, con un 10% de niños menores de ocho años, como la cantidad entregada, más de 131 toneladas de alimentos repartidas en más de 10.000 lotes. Además, 230 personas en situación o riesgo de exclusión acudieron a desayunar o cenar en el comedor social donde se repartieron más de 28.000 menús donados por la familia Vilás.

Igualmente, en el centro de día, enfocado a personas con importante desarraigo social, se ha atendido a 191 usuarios, cuyo seguimiento ha propiciado la mejora de su calidad de vida a través de intervenciones en salud, alimentación o acompañamiento. Además, en el mismo centro también se ha desarrollado durante todo el año un pretaller donde se han trabajado habilidades sociales, prelaborales o manualidades.

Asímismo Cáritas también ha recogido en sus más de cien contenedores de toda la isla unas 370 toneladas de ropa durante este 2013, para después distribuirla en sus cinco tiendas solidarias donde se han vendido a precios muy bajos o se han repartido gratuitamente a 1.480 personas sin recursos mediante 1.129 vales especiales.

Por otro lado, la entidad dependiente de la iglesia catáolica también ha jugado un papel muy importante como agencia del trabajo. Alrededor de 700 personas pasaron por el servicio de orientación y mediación laboral de los que 93 acabaron siendo contratados. Igualmente, 12 de los 43 participantes del taller agrícola de formación Can Pep Xico y 14 de los 54 del taller de reciclaje textil A Tot Drap, también consiguieron un empleo.