El gobierno central nos dice en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) que se aumentan en un 87 por ciento las inversiones en Balears, pero resulta que nuestra comunidad autónoma sigue estando a la cola en cuanto a inversión per cápita, que se cifra en 124 euros, mientras que la media estatal es de 242 euros. O sea, hablando claro para que lo entienda la gente, resulta que respecto a la inversión estatal, Balears se halla entre las comunidades que menos dinero recibirá, el 1,2% del total, mientras que en Andalucía, para poner un ejemplo, se cuantifica en un 17%. Es decir, podemos afirmar que nuestra comunidad autónoma es la última en inversión por habitante. Así que no habrá ni un euro para finalizar las obras del Parador de Turismo de Dalt Vila ni tampoco para construir una nueva depuradora de aguas residuales en el municipio de Eivissa. Vamos mal, así que protesto.

Pasa también, que las patronales Foment del Treball y la CECOT (Confederación Empresarial de Comercio de Terrassa) critican la baja inversión en Catalunya y el conseller Andreu Mas-Colell pina que "el Estado las somete a una asfixia". Los presidentes de ambas patronales se muestran indignados con los PGE de 2015, y exponen que el Estado destina a Catalunya, respecto al total de las comunidades autónomas, la cifra más baja en 27 años. Pero lo que más sorprende a las citadas patronales es que el Estado piensa invertir en Catalunya 124 euros por habitante, 366 en Extremadura y 423 en Melilla. Por su parte, el conseller Santi Vila expone que los PGE son discriminatorios para Catalunya, que perjudican también a Valencia y que se prima a Madrid y a Galicia. O sea, Catalunya también protesta.

Curiosamente, los alcaldes de Eivissa y el presidente del Consell Insular, todos del PP, como el presidente Rajoy, piden asimismo una adecuada inversión estatal para mejorar las infraeaestrucuras hidráulicas. Lo más significativo es que el alcalde Santa Eulària ha explicado que el tema es de suma urgencia para su municipio, añadiendo textualmente: «Espero que se soluciones cuanto antes, porque, caso contrario, podríamos tener serios problemas el próximo verano, en el que podría haber restricciones de agua». El Consell de Alcaldes de Eivissa, como vemos, protesta. Y mientras los gobiernos de Balears y de Catalunya no saben cómo conseguir dinero para realizar inversiones en muchas infraestructuras, el Gobierno central sigue invirtiendo en trenes AVE que apenas tienen pasajeros, y se dice que los gobiernos de Valencia, de las dos Castillas y de Extremadura quieren bajar impuestos; un tema que preocupa a Fernando Ónega, señalando que quien baja impuestos es que le sobra dinero y que no tiene que esperar solidaridad. Así las cosas, entiendo que en Madrid nunca accederán a que haya un pacto fiscal adecuado para Catalunya, y mucho menos para Balears, como el que gozan vascos y navarros. Y me duele que ante tanta protesta contra los políticos que nos gobiernan no se alcen voces pidiendo una nueva red de alcantarillado para la ciudad de Eivissa, para no tener que sentir vergüenza antes las inundaciones que se producen con lluvias no demasiado fuertes. Y para que conste, aquí también ejerzo mi derecho a protestar.