El Govern pretende que la procesionaria no se convierta en una plaga en las Pitiüses. | ARCHIVO

El Govern balear ha frenado su plan de lucha contra la procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa) en las zonas protegidas medioambientalmente por la Red Natura 2000, a la espera de que el subcomité balear de este organismo le dé su visto bueno.

Según la Conselleria balear de Medi Ambient, un 52% de las 303,2 hectáreas de pinar previstas en el tratamiento con el fitosanitario Diflubenzurol en es Cap de Barbaria están protegidas por las figuras Lugar de Interés Comunitario (LIC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).

Denuncia GOB

A principios de mes, la organización ecologista GOB denunció ante la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea el incumplimiento por parte del Govern del artículo 6 de la Directiva 92/43/CEE relativa a la conservación de los hábitats naturales y de la flora y fauna silvestres, que indica en relación a la Red Natura 2000 que cualquier plan que pueda afectar a estas zonas protegidas «se someterá a una adecuada evaluación de sus repercusiones en el lugar, teniendo en cuenta los objetivos de conservación del citado lugar».

Ante posibles reprimendas de la Unión Europea, que recomienda tratamientos menos agresivos, la Conselleria balear de Medi Ambient ha decidido dejar en punto muerto las fumigaciones en estas zonas protegidas (un 20% de las casi 28.000 hectáreas previstas en todo el archipiélago balear), entre ellas la de es Cap de Barbaria en Formentera. En Eivissa, en cambio, ya se han fumigado mediante un helicóptero las 1.088,65 hectáreas previstas en los municipios de Santa Eulària y Sant Joan.

Desde el Govern siempre han destacado que el producto fitosanitario utilizado está autorizado por la Unión Europea y por el Ministerio de Agricultura y Medio ambiente, además de tener la categoría mínima de afección a los humanos y a la fauna (AAA) y ser compatible con las abejas.

La Conselleria Medi Ambient i Territori destina 1,7 millones de euros para luchar contra la procesionaria del pino en las Islas, 76.000 euros en Eivissa y 19.000 euros en Formentera.

Este tratamiento se ha descartado llevarlo a cabo en masas de agua o zonas húmedas, asentamientos apícolas, explotaciones de agricultura ecológica y núcleos urbanos.