Platja d’en Bossa acogió ayer a numerosos turistas y residentes que no dudaron en meterse en el agua y pegarse un buen chapuzón. | Toni Escobar

Las calas y playas de la isla presentan una estampa poco habitual en estas fechas. Las altas temperaturas que siguen acompañando a Eivissa y Formentera en los albores del otoño están retrasando el habitual destierro de nuestra ropa más ligera. Bañadores, toallas y chanclas son aún artículos de primera necesidad. Tomar el sol sigue de actualidad y el litoral pitiuso se resiste a cambiar su vestuario por el del gris invierno.

De hecho, según las cifras que maneja Meteoibiza, nos encontramos ante el mes de octubre más caluroso de los últimos años (al menos hasta 2006). A estas alturas, la temperatura media se sitúa en 22,4 grados centígrados, una cifra a la que sólo se acerca la registrada hace un año, cuando en octubre de 2013 se promediaron 21,9 grados. En años anteriores no se habían alcanzado los 21 grados de media, siendo la más baja de 19,1 grados, correspondientes a los años 2007 y 2010.

Máximas y mínimas

También se están registrando en el presente mes de octubre las máximas y mínimas más altas de los últimos ejercicios. Así, el pasado día 9 se anotaron en la estación de Eivissa ciudad 26,6 grados de máxima y 21,3 de mínima. La temperatura media en los valores máximos en octubre es de 24,9 grados y la media mínima, de 19,6. Se trata de los promedios más elevados desde que se registran los valores metereológicos en Meteoibiza.

Tanto es así que octubre supera ampliamente la media registrada en el pasado mes de mayo, cuando se promediaron 18.6 grados, y es ligeramente inferior a la de junio, que anotó 23.1 grados. También se mantiene al alza la temperatura del agua con valores que rondan los 23 grados.

El calor es especialmente intenso este fin de semana, cuando se esperan alcanzar máximas de 27 grados y mínimas de 19 con cielos parcialmente despejados. Las altas temperaturas contribuyen a que la isla experimente un ligero incremento del turismo otoñal y a que determinados establecimientos mantengan a pleno rendimiento sus terrazas y las playas continúen acogiendo a turistas y residentes dispuestos a disfrutar de una jornada más propia del verano.