Los trabajadores del restaurante Cavalli, situado en el Passeig Joan Carles I de Eivissa, han roto su silencio para denunciar los impagos de las nóminas correspondientes al mes de septiembre y de la liquidación de los contratos de una veintena de empleados.

Según manifiesta una portavoz de los trabajadores del conocido negocio, los responsables del establecimiento, Beppe Ronco y Carlo Bondavalli, junto a la contable, María Ángela Ronco, les hicieron firmar la retribución de septiembre «sin haberla cobrado». Tampoco hicieron frente a la liquidación de sus nóminas y les pidieron paciencia porque, según les trasladaron, «habían pagado doblemente a la seguridad social con el dinero de las nóminas e iban a pedir un préstamo bancario». Los trabajadores se sienten «estafados» y denuncian haber recibido «excusas rocambolescas» desde entonces: «Lo que antes eran excusas vía email ahora es silencio por parte de los empresarios. Ha pasado un mes y 10 días».

Los empleados sospechan que «ese doble pago» a la seguridad social es «una tapadera» para ocultar el caché abonado al bailaor José Maya por su actuación en la fiesta de clausura del restaurante. «Salió de nuestras nóminas y liquidaciones», denuncian los trabajadores, que califican la situación de «insostenible» y amenazan con emprender acciones legales contra los gerentes del local.

Indignación

Según explica la portavoz de los empleados a PERIODICO de IBIZA Y FORMENTERA, la facturación del negocio durante los meses de julio y agosto «fue muy buena», mientras que septiembre lo «salvó» una importante celebración de la firma Vodafone, «el cierre y varios eventos más». Esta trabajadora, además, se muestra muy molesta con que unos trabajadores hayan cobrado una parte de la deuda y otros no. En su caso, relata, se negó a firmar la nómina que no había cobrado. «Me indigné con el tema y entonces me dejaron un sobre en el restaurante con mi mensualidad; en teoría querían que volviese a trabajar para ellos la próxima temporada, por eso a mí me hicieron el pago. Es indignante que a unos nos paguen y a otros no. Yo lucho por mi liquidación, pero la mayoría lo hace por su sueldo», comenta esta empleada, que espera que la situación se resuelva cuanto antes para evitar el litigio.