La apertura de la residencia Sa Serra supondrá la creación de 60 plazas de trabajo. | (c) Sergio G. Canizares

La residencia Sa Serra de Sant Antoni abrió ayer sus puertas tres años después de la finalización de la obra. El centro cuenta con un total de 94 plazas residenciales —70 públicas y otras 24 de gestión privada—, así como 20 de centro de día, también de gestión privada.

En su primer día en funcionamiento, la instalación acogió a los primeros siete usuarios y, a partir de hoy, irán ingresando, de forma escalonada, el resto de usuarios que, por su condición de personas en situación de dependencia, tienen adjudicada una plaza en este nuevo centro asistencial. La previsión de la Conselleria de Família i Serveis Socials del Govern balear es completar las 70 plazas públicas el próximo mes de abril.

Nuevos empleos

La instalación supondrá la creación de 60 nuevos empleos, entre técnicos sanitarios, fisioterapeuta, trabajador social, psicólogo, cocineros, ayudantes de cocina, limpiadores, recepcionistas o gericultores, entre otros. De momento se han incorporado una veintena de trabajadores que irán aumentando a medida que ingresen nuevos usuarios.

Según informaron, durante las últimas semanas, la Conselleria ha mantenido un contacto «permanente» con los familiares de los nuevos usuarios «con el fin de formalizar todos los trámites necesarios para su ingreso en el centro», y han realizado toda una serie de visitas con trabajadores sociales y del ámbito sociosanitario para conocer las instalaciones. Además, han trabajado en los últimos meses en su puesta en marcha con la equipación del centro y la reparación de desperfectos, que han supuesto una inversión de 170.000 euros.

Desde la institución autonómica recordaron que las personas usuarias de las plazas privadas, así como cualquier persona dependiente, podrán acceder a una ayuda pública siempre que cumplan los requisitos necesarios, como es la ayuda vinculada que estipula la Ley de la dependencia.

Gestión

El grupo Novaedat, a través de Geriátrico de Manacor S.A., será el encargado de gestionar la residencia por dos años, con una posibilidad de prórroga de otros dos, después de que el Govern le adjudicara la gestión por 3,5 millones de euros. La residencia ofrece servicios de acogimiento residencial y asistencia integral, alojamiento, manutención e higiene, así como atención y apoyo para las actividades de la vida diaria. En este sentido y, tal como detalla la empresa en su web, el nuevo centro realizará valoraciones integrales a los residentes y ofrecerá servicios de atención médica y enfermería permanente, una atención personalizada en fisioterapia, animación sociocultural, psicología y peluquería.

Según destacan, la residencia está organizada en unidades de convivencia en función del grado de autonomía de cada persona y las actividades y terapias se planifican en función de las necesidades de cada usuario. «Durante los primeros meses se realizará una incorporación progresiva de los residentes para facilitar su adaptación al centro e integración a la vida diaria del mismo», señalaron desde Novaedat.

Tal como comunicó la Conselleria, la empresa también gestiona en Mallorca los centros de Inca, Manacor, Montuïri, Can Picafort, Pollença y Sant Joan, adjudicados durante las dos anteriores legislaturas.