Los edificios de la zona de es Martell se verían afectados por la construcción del párking, según el informe de la APB.

El presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Serra, y la alcaldesa del Ayuntamiento de Vila, Virginia Marí, aseguraron ayer que renuncian al aparcamiento subterráneo en la zona de es Martell, después de que la Autoritat Portuària de Balears (APB) informara que el proyecto era inviable tanto económica como técnicamente.

El informe apunta que su construcción pondría en peligro la estructura de los edificios de la zona por las vibraciones del terreno y la disminución de las tensiones que afectarían a los cimientos. «Si no hay informes técnicos que digan de forma absoluta que se puede mantener la seguridad de los edificios, nosotros, desde el Consell, optamos por no hacer el párking subterráneo en el puerto», aseguró Serra, que recordó que «se tienen que poner de acuerdo los técnicos, porque lo que no haremos es poner el interés político por encima de los informes técnicos».

Alternativas

El presidente recordó que aunque el Colegio de Arquitectos, encargado de presentar el proyecto, haya asegurado que son deficiencias subsanables, «lo que no pueden hacer es estar posponiendo siempre este proyecto tan importante y demandado por la ciudad de Eivissa». «Si empieza una discusión que nos eternice esta actuación, se buscarán otras alternativas», declaró Serra, que reiteró que «si hay dudas de que no se puede hacer, no consideramos la posibilidad de retrasar las obras».

Por su parte, la alcaldesa de Vila, Virginia Marí, recordó que el objetivo es recuperar la zona del puerto para los ciudadanos y que si el párking subterráneo no es viable no se realizará. «Dicen que no es viable ni técnica ni económicamente, por lo que volvemos a la posición en la estábamos: no párking subterráneo y sí párking en superficie para los residentes», manifestó Marí, que destacó que el objetivo es que haya el mínimo de tráfico en La Marina, «tal como quieren los ciudadanos».

El informe de la APB apunta que el proyecto presentado tampoco contempla el soterramiento del alcantarillado ni la instalación eléctrica próxima al cantil del muelle lo que implicaría «tener que enterrar aún más el aparcamiento» y el consecuente incremento del coste de la obra.