El presidente del Govern, José Ramón Bauzá, conversa con algunos de los residentes. | (c) Sergio G. Canizares

La residencia para personas dependientes Sa Serra de Sant Antoni se inauguró ayer de forma oficial por las autoridades autonómicas e insulares, dos semanas después de que entrara en funcionamiento, el pasado 1 de diciembre. Han pasado ocho años desde el acto simbólico de puesta de la primera piedra al acto simbólico de descubrimiento de la placa inaugural, en la que figuran grabados los nombres del presidente del Govern balear, José Ramón Bauzá, la alcaldesa de Sant Antoni, Pepita Gutiérrez y el recién estrenado ministro de Sanidad, Alfonso Alonso.
Cuando empezaron las obras el pasado 14 de enero de 2006 los protagonistas eran otros. El presidente del Consell era Pere Palau y el alcalde portmanyí, Pepe Sala (ambos presentes en la inauguración), mientras que el conseller de Benestar Social era el actual presidente del Consell, Vicent Serra. Unos datos que se encargó de recordar Bauzá durante su discurso oficial, en el que también criticó «la parálisis de los cuatro años del gobierno socialista».
El presidente balear aseguró que, cuando presupuestariamente ha sido posible, se ha puesto en funcionamiento la residencia de Sa Serra, acabada hace más de tres años. «Sabemos que en Eivissa había un déficit histórico de plazas residenciales y con este centro la lista de espera en la isla se reducirá en un 40%», destacó Bauzá, que, por otro lado, remarcó que con la nueva residencia se crearán alrededor de 70 puestos de trabajo de «larga duración».
Lista de espera
Por su parte, el presidente del Consell, Vicent Serra, recordó que con el incremento de las 70 plazas públicas que ofrece esta residencia y las 50 previstas en las residencia de Can Raspalls, Eivissa tendrá un incremento «importante» de plazas para personas dependientes. «Una vez esté todo abierto y en pleno rendimiento, la isla contará con 289 plazas públicas de residencia, un 71% más que las que había hace solo dos semanas», incidió Serra, que anunció que en 2015 se abrirán todas las plazas de la residencia de Can Raspalls, previstas para acoger a personas con discapacidad intelectual.
Pañales
La consellera de Família i Serveis Socials, Sandra Fernández, confirmó la apertura de la residencia de Sant Jordi para el año que viene y destacó la reducción de un 60% de la lista de espera de las prestaciones por dependencia, así como el incremento de beneficiarios.
Además, anunció que están trabajando para que Can Raspalls cuente con plazas específicas para atender a personas con necesidades especiales, que actualmente tienen que ser trasladas a Mallorca.
Por último, hizo referencia al pago de los pañales que deben realizar los residentes internos a partir del quinto que necesiten. En este sentido, recordó que se trata del mismo protocolo que se sigue en el resto de residencias concertadas de las islas, aunque anunció que estudiarán con el Ib-Salut si en casos concretos se pueden suministrar más pañales gratuitos.
Visita guiada
El director de la empresa Novedad —grupo que gestiona la residencia de Sa Serra—, Marcos Turró, hizo de guía por el centro al centenar de autoridades que asistieron al acto inaugural. Estuvieron presentes los alcaldes de los cinco ayuntamientos, a excepción del de Santa Eulària, así como consellers, concejales y diputados. Los grandes ausentes fueron los miembros del PSOE-Pacte que decidieron no asistir en protesta «por la privatización de 24 plazas del centro».
Esta residencia está destinada a personas mayores que sufren alzheimer o demencias, y ofrece servicios de acogida residencial y asistencia integral, alojamiento, manutención, higiene, así como atención y apoyo para las actividades de la vida diaria.