La alcaldesa de Vila ha conseguido aprobar las cuentas de 2015 al consensuar las inversiones. | (c) Sergio G. Canizares

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Vila consiguió aprobar los presupuestos de 2015 y que ascienden a 50 millones de euros, un 3,5% más que los previstos para este año. Y todo gracias al apoyo de los dos regidores del PREF, del concejal de EPIC, así como de los dos ediles no adscritos, Marienna Sánhez-Jáuregui y Juan Daura.

La concejala de Hacienda, María Fajarnés, aseguró que en las cuentas «priman el control del gasto y la reducción del endeudamiento». De hecho, a finales de 2015 el Consistorio deberá 23 millones de euros, dos millones menos de los que debe ahora. «Son los presupuestos de la solvencia económica, és molt però sabem que no és prou», comentó en catalán Fajarnés.

La alcaldesa, Virginia Marí, ha logrado sacar adelante las cuentas al incorporar gran parte de las peticiones de parte de la oposición, como incrementar el presupuesto dedicado a la conservación y mantenimiento de las vías públicas o una partida para campañas de salud acústica en los colegios a petición de Antonio Villalonga (EPIC). Por su parte, el PREF ha conseguido incrementar el personal laboral temporal de la policía local o un radar para la avenida de Sant Josep, entre otras propuestas. «A pesar de que faltan partidas de inversión, votaremos a favor por responsabilidad política ya que lo contrario sería perjudicial para los ciudadanos», comentó la concejala del PREF Miryam Valladolid, quien agradeció a la alcaldesa el haber tenido en cuenta sus aportaciones al presupuesto.

Sin embargo, este argumento no convenció al grupo mayoritario de la oposición, PSOE-Pacte, que votó en contra a pesar que el equipo de gobierno presentó una transaccional –que no aceptaron– para incorporar vía remanente de crédito una partida para ejecutar las obras del nuevo emisario de Talamanca una vez se liquide el presupuesto de 2014. Los socialistas consideraron que los presupuestos del próximo año son «caros, insolidarios, despilfarradores y sin ideas», en palabras de Alfonso Molina.

Una idea que también compartió el único regidor de Eivissa pel Canvi, Vicent Ferrer, quien aseguró que en estas cuentas los ciudadanos «pagan más impuestos y reciben menos servicios», a la vez que echaba en cara al equipo de gobierno que la ciudad «está peor que en 2011».

Villalonga destacó que el equipo de gobierno no ha presupuestado «inversiones que tenga que inaugurar otro equipo de gobierno» y avanzó que presentará una moción para usar el remanente del presupuesto para amortizar deuda. «Nuestra prioridad es que el Ayuntamiento quede saneado», aseguró el concejal de EPIC.