La estatua del conquistador de Eivissa con su aspecto actual. | Toni Escobar

La estatua de Guillem de Montgrí, situada en el mirador del Ayuntamiento de Dalt Vila, ha vuelto a ser víctima del vandalismo urbano. Desde hace unos días la estatua aparece con parte de la cara destrozada, una situación que se produce meses después que hubiese sufrido el mismo desperfecto en febrero de este año.

De hecho, en febrero de este año sufrió el mismo desperfecto, posiblemente causado por un objeto punzante o incluso una piedra. El Ayuntamiento de Vila envió al lugar una arqueóloga municipal para analizar los daños.

El monumento ubicado en Dalt Vila es una reproducción de la estatua yaciente y la lápida del sepulcro de Guillem de Montgrí en la catedral de Girona donada por la Diputación Provincial de Tarragona al Ayuntamiento de Eivissa. Fue instalado originariamente junto a la iglesia del Convent el 8 de agosto de 1970 para conmemorar el séptimo centenario de su muerte. Diez años después fue trasladada a su actual ubicación, donde se celebra cada año la conquista catalana de 1235 con una ofrenda floral.

Precisamente, el Ayuntamiento de Vila rehabilitó la estatua poco antes de la celebración de la última ofrenda floral, si bien los trabajos no resultaron óptimos, según algunos expertos consultados.

También se cuestiona la actual ubicación y que no esté protegida, lo que facilita que se puedan producir hechos como el de estos días. Guillem de Montgrí Guillem de Montgrí fue un eclesiástico catalán del siglo XIII. Fue elegido arzobispo de Tarragona en 1233 y el Rei Jaume I le encargó la conquista de Eivissa i Formentera, que se produjo en 1235.