Conseguir cita con un médico especialista de la sanidad pública no es fácil. En ocasiones hay que esperar hasta cuatro meses para que el facultativo atienda al paciente, por lo que no deja de ser sorprendente que, después de tanta espera, el enfermo no acuda a la consulta.

El Servei de Salut de Balears se ha visto obligado a anular este año 11.386 consultas programadas con el especialista en Eivissa, lo que representa un 8,6% del número total de consultas. De enero a octubre, el Ib-Salut ha programado un total de 132.043 citas con los especialistas del hospital de Can Misses, 407 más que en el mismo periodo de 2013. En el caso de Formentera, de las 7.013 consultas programadas (602 menos que en 2013), un 11% (711) fueron suspendidas.

En 2013, las citas a las que no se presentaron los pacientes representaron un 9,9% del total en Eivissa y un 12,4% en el hospital de Formentera, por lo que en ambos centros se ha reducido el porcentaje de incumplimientos.

80.000 citas

En el conjunto de Balears, en los primeros diez meses del año, se han programado un total de 1.159.923 consultas. Un 7,5% de las personas que tenían hora no acudieron, lo que supone más de 80.000 citas suspendidas en Balears.

Desde el IB-Salut recuerdan a los usuarios de la sanidad pública que cualquier cita programada con anterioridad puede ser anulada. Los pacientes que no puedan asistir a la consulta o que quieran reprogramarla, pueden avisar llamando al 902079079 o al 971437079, de lunes a viernes de 8.00 a 20.00 horas y los sábados de 9.00 a 14.00 horas. Si lo prefieren, pueden visitar la página principal de la web del Servei de Salut (www.ibsalut.es) y rellenar el formulario al efecto.

Además, algunos servicios de los hospitales disponen de un sistema de recordatorio de citas médicas para los pacientes por medio del cual reciben un mensaje recordatorio en el teléfono móvil entre 48 y 72 horas antes de la consulta programada, en el que se especifica el número de teléfono al que hay que llamar.

La Conselleria de Salut y el IB-Salut ya pusieron en marcha el año pasado una campaña de concienciación para reducir el número de incomparecencias en las consultas médicas.

Con esta campaña de concienciación se pretende reducir el número de incomparecencias de los pacientes a la cita con el médico. Estos huecos en las agendas sanitarias tienen un coste económico y suponen un perjuicio para el resto de los pacientes que esperan para una consulta médica, quienes podrían haberse beneficiado de la anulación de una cita.

De hecho, el director general del IB-Salut, Miquel Tomàs, ha pedido en reiteradas ocasiones que los ciudadanos colaboren para que no se pierdan tantas consultas programadas. No se trata de reñir a nadie, sino de pedir la colaboración de los usuarios. «Se trata de que todos nos podemos beneficiar y que si una persona no puede acudir al médico, que lo advierta para que se pueda avisar a otro paciente» y así garantizar el buen funcionamiento del sistema, apostilla Tomàs.