La consellera Sandra Fernández y el gerente de la Fundación d’Atenció i Suport, Javier Ureña, ayer con los empleados de Can Blai. | Toni Escobar

La consellera de Família i Serveis Socials del Govern, Sandra Fernández, visitó ayer las residencias de Can Raspalls y Can Blai para conocer de primera mano a los profesionales que trabajan en ambas instalaciones. Cabe recordar que el Govern asumió directamente la gestión de las residencias el 1 de enero a través de la Fundación de Atencón y Apoyo a la Dependencia.

«Lo que queremos es garantizar la estabilidad al personal y la calidad asistencial de las residencias, algo que por desgracia con el consorcio no era posible, por eso se decidió asumir las residencias. En los últimos meses se daba la problemática recurrente de que no se podían pagar las nóminas a tiempo y nuestro compromiso es que se haga en tiempo y forma y, de hecho, se empezarán a pagar a final de este mes. Los empleados han asumido con confianza este cambio y están viendo una estabilidad», explicó Fernández, quien se reunió con representantes del comité de empresa de Can Blai y reiteró el compromiso del Ejecutivo autonómico de que se pagarán las nóminas sin retraso. «Les hemos transmitido la tranquilidad de que cobrarán en tiempo y forma a final de cada mes», apuntó la consellera.

Más plantilla

Los trabajadores transmitieron la necesidad de incrementar la plantilla, algo que Fernández se comprometió a estudiar, igual que las categorías profesionales. «Somos cautos y prudentes, pero tenemos una sensación de esperanza en que la situación va a mejorar. Los ratios de personal están muy apretados y han disminuido mucho y el Govern se ha comprometido a estudiar esta situación», explicó Rodrigo Martínez, integrante del comité de empresa de Can Blai, quien aseguró que los trabajadores toman «con cautela y prudencia» esta nueva situación, pero precisó que la gestión directa del Govern «pensamos que dará más estabilidad, sobre todo porque se ha echado marcha atrás la privatización; queríamos y defendíamos que la asistencia social de las residencias fuera pública». La consellera Fernández destacó y agradeció la colaboración de los trabajadores de las residencias ya que «que pese a las dificultades, la calidad asistencial de las residencias no se ha visto mermada en ningún momento».

En cuanto a la puesta en marcha de la totalidad de las plazas de la residencia de Can Raspalls, la consellera de Benestar Social mantiene que se pondrán en funcionamiento este año, aunque no precisó la fecha aproximada. «Asumimos las residencias el pasado 1 de enero. Ahora estamos mirando la situación, cuál es la viabilidad económica y de gestión; requiere poner en marcha muchos mecanismos. En Can Raspalls afrontaremos este año la apertura de todas las plazas residenciales y estamos estudiando cuál será la planificación de apertura. Nosotros nos comprometimos a que fuese en este año 2015», explicó Fernández, quien precisó que se tratará de «una apertura escalonada». En este sentido, faltan por abrir 15 plazas del centro de día de salud mental, que se sumarán a las 15 que ya están funcionando.

Déficit

Fernández reconoció que las Pitiüses son las islas que más «déficit de plazas presentaban y por eso nuestro primer objetivo en cuanto a creación de plazas fue Eivissa». En este sentido recordó que la residencia de Sa Serra de Sant Antoni dispone de 70 plazas, Can Blai 94 plazas, mientras que en Can Raspalls «tiene 15 plazas que abriremos y otras 15 de centro de día, con lo cual aumentará un 70% la oferta de plazas que había hasta hoy en día en Eivissa». En cuanto a la lista de espera para entrar en las residencias afirmó que se ha reducido, aunque están pendientes de cerrar los datos.