Arte en el cielo ‘portmanyí’

Una iniciativa gratuita, de carácter familiar y abierta a la participación por igual de niños y de mayores, organizada por el colegio Guillem de Montgrí, que ha conseguido reunir en este 2015 en su concurso de cometas a «un total de 355 participantes, llegándose a contabilizar hasta 120 de ellas, volando al mismo tiempo», según destacó Javier Rey, director del centro educativo.

Una lúdica experiencia, en cuya animación, también participaron los padres de los alumnos de sexto curso, gestionando una barra de bebidas y alimentos, para poder recaudar fondos para el viaje de fin de estudios. Del mismo modo, un gran número de personas tuvieron la oportunidad de mostrar su destreza haciendo volar una cometa gracias a la puesta en marcha de un taller para confeccionarlas en el que «en menos de cinco minutos le damos la posibilidad de que participe a todo aquel que lo desee», tal y como explicó Maite Andrés, docente del colegio Guillem Montgrí.

En un área despejada junto al mar, con una demarcación por zonas de colores (azul para las cometas acrobáticas y verde, rojo y amarillo, para todas las demás) padres, madres y niños de todas las edades, pudieron disfrutar de una amena actividad al aire libre, en una soleada mañana dominical, en la que incluso el viento, sopló continuo y muy propicio para lanzarlas al cielo.

Los ganadores del concurso de cometas de esta edición, resultaron ser los hermanos Roig Roig, de 13 y 10 años de edad, del colegio Can Cantó de Eivissa, que obtuvieron como premio sendas cometas modelo delta.

A pesar de su aplazamiento como consecuencia del mal tiempo durante el pasado fin de semana, la jornada de ayer lució esplendorosa con el vuelo de las muchas cometas en el aire «algo que hay que aprovechar, porque por desgracia los padres hoy en día tenemos pocas ocasiones para disfrutar con nuestros hijos» apuntó Miriam Juan Sánchez, una de las madres participantes, para añadir que «esto es un ejemplo a seguir, porque hacen falta aquí muchas más cosas así para los niños».

En términos similares se expresó, asimismo, otro de los progenitores participantes, Luis Martínez, al asegurar que «es una ocasión estupenda para poder salir a disfrutar del aire libre. Esta actividad es muy interesante para los niños, porque les permite salir del parque, donde están todos los días, y hacer algo distinto y muy bonito».

En definitiva, una entretenida jornada de convivencia, que se encuadra dentro los actos de las fiestas patronales de Sant Antoni, que este año ha sido complementada además con la organización de una reciente exposición previa de cometas de estilo japonés.