La Alianza Mar Blava registró ante la Subdirección General de Hidrocarburos del Ministerio de Industria, Energía y Turismo un escrito de alegaciones al proyecto ‘Campaña sísmica en áreas libres del Golfo de León, frente a las costas de Cataluña y Balears’, de la promotora Seabird Exploration, e insistió en que el proyecto se está tramitando en fraude de ley.

Según reiteró el colectivo antipetrolífero, si se pretende tramitar el proyecto legalmente, aplicando la nueva Ley 21/2013 de Evaluación de Impacto Ambiental, tendría que ser ex novo, es decir, como si se presentara por primera vez.

Para ello, según Mar Blava, es necesario archivar la fraudulenta tramitación actual. Desde la Alianza explicaron además que actualmente el Minetur y el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente «pretenden dar por válidos», en el proyecto de referencia, los trámites del proyecto inicial de Seabird, presentado en 2011 y que fue archivado definitivamente en 2014 por parte de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental.

Mar Blava recordó que la petrolera pretendía limitar la posibilidad de realizar consultas a administraciones y entidades interesadas y saltarse el trámite de información pública del proyecto y del Estudio de Impacto Ambiental.

La Alianza Mar Blava advirtió al Minetur y al Magrama que, tras la admisión inicial del expediente y una vez presentadas las alegaciones de Mar Blava, si se continúa actuando «a sabiendas de la injusticia que supone otorgar validez procedimental a unos trámites que no pueden tenerla, se podría incurrir en responsabilidad penal».

La Subdirección General de Hidrocarburos, inicialmente, sólo consultó al Consell de Menorca, al CEDEX, a la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar y al Instituto Español de Oceanografía, aunque después, atendiendo al requerimiento realizado por la Subdirección General de Evaluación Ambiental del Magrama, amplió las consultas a otras 28 entidades, entre ellas, a la Alianza Mar Blava.

Aseguran que el área de adquisición sísmica de Seabird se solapa casi en dos terceras partes con el Corredor de Migración de Cetáceos. «Esta afección masiva del tramo Norte de este espacio protegido debería ser motivo suficiente para determinar el carácter desfavorable de la declaración de impacto ambiental y la consiguiente denegación de la autorización solicitada, concluyeron.