El Tribunal Supremo (TS) ha confirmado la absolución de Martín Candioti, un apicultor aficionado que provocó un incendio forestal de 1.576 hectáreas en Eivissa en mayo de 2011 y por el cual pasó más de 300 días en prisión preventiva.

En su sentencia, el TS confirma la sentencia absolutoria de la Audiencia de Palma al rechazar el recurso de la Fiscalía, que pedía una pena de 11 años de prisión para el acusado.

Como justificación, el tribunal apunta que “sin ignorar ni minimizar en absoluto la trascendencia de los hechos, de una extraordinaria gravedad en cuanto a sus efectos”, lo cierto es que, “en lo que a la estricta valoración del comportamiento del acusado se refiere, la conclusión de la Audiencia ha de considerarse plenamente fundada”.

Añade que la apreciación de imprudencia grave que defendía el fiscal exigía una omisión por parte del acusado de las cautelas más elementales, y en este caso, el apicultor conocía perfectamente la actividad que practicaba desde hacía años, y se ha constatado el uso de ahumador, y que no había viento ni temperatura excesiva en la zona.

Todo ello, según el TS, impide afirmar que su conducta fuera una “actuación grosera constitutiva de la omisión de las más elementales reglas de cautela o diligencia”, pese haber afectado una zona “de gran valor medioambiental de forma extremadamente lesiva” y el “número elevado de personas puestas en riesgo”.