El Consell d'Eivissa duplica las sanciones turísticas en un año.

La memoria turística del Consell d’Eivissa pone de manifiesto que el año pasado se hicieron 1.543 inspecciones de actividades y establecimientos turísticos con las que se abrieron 247 diligencias informativas (en otras palabras, investigaciones de las irregularidades detectadas) que finalmente concluyeron en 36 sanciones a 29 establecimientos (hay algunos establecimientos que acumulan varias sanciones).

Con estas 36 sanciones por infracciones turísticas consideradas leves, graves y muy graves en base a la Ley Turística, la máxima institución insular recaudó un total de 219.227 euros, según los datos facilitados por el Consell d’Eivissa.

Más sanciones

La memoria turística del año pasado pone de manifiesto que las sanciones en 2014 doblaron a las de 2013 con menos inspecciones. En este sentido, en 2013 se realizaron 1.720 inspecciones (frente a las 1.543 del año pasado), que concluyeron en 18 expedientes (sanciones) resueltos frente a los 36 del año pasado. En otras palabras, en el último año se han doblado las sanciones con un centenar menos de inspecciones realizadas. La razón en la caída de inspección, según informaron desde el Consell d’Eivissa, hay que buscarla en que durante unos meses del año pasado hubo tres inspectores en el área de Turisme debido a que un funcionario de este departamento solicitó el traslado a otra administración. Finalmente se volvió a ocupar la cuarta plaza de inspección en Turisme.

De las 36 sanciones emitidas por la máxima institución insular, tres fueron para apartamentos turísticos, dos agroturismos, cuatro bares, dos cafeterías, dos hoteles, siete restaurantes, dos comercializadores de estancias turísticas y otras siete estancias turísticas. Cabe destacar que de estos 36 expedientes resueltos, la mayoría (un total de 21) son por infracciones tipificadas como graves, 13 fueron leves y una muy grave.

La consellera de Turisme, Carmen Ferrer, valoró de forma positiva el total de inspecciones y las sanciones finalmente interpuestas. Recordó, además, que una vez se abren diligencias informativas son muchos los establecimientos que subsanan lo que la institución les exige y que, por esta razón, no se acaba en multa económica. «Se requiere información y documentación para poder sancionar, la gente reacciona y subsana las deficiencias», destacó Ferrer, quien recordó que «hay unos tiempos que marca la ley» para recabar documentación y tramitar las sanciones, entre otros aspectos. La titular de Turisme destacó que «la labor inspectora es constante y durante todo el año».

Con la aprobación del reglamento de la Ley Turística, que se prevé que se publique en breve según destacó Ferrer, habrá un registro completo de actividades turísticas, por lo que se facilitará la labor de inspección.