Dos casas payesas en Santa Agnès de Corona, donde más oposición ha despertado el catálogo de patrimonio de Sant Antoni. g Foto: DANIEL ESPINOSA

El Ayuntamiento de Sant Antoni estudia alargar el plazo para presentar alegaciones al Catálogo de Protección del Patrimonio Histórico después de las quejas de los vecinos sobre la elaboración de este informe que se tramita paralelamente a las Normas Subsidiarias (NNSS). «Los vecinos me pidieron si se podía ampliar y haremos lo posible para hacerlo», comentó ayer Pepe Torres, regidor de Urbanismo de Sant Antoni, quien asegura que la intención del equipo de gobierno es presentar las NNSS y este catálogo patrimonial ante el Consell d’Eivissa antes de que acabe esta legislatura.

Este estudio, además de los Bienes de Interés Cultural (BIC), los Bienes Catalogados (BC) y otros elementos etnológicos; da cuenta de 273 casas payesas a las que, en su mayoría, otorga la máxima protección patrimonial. La presidenta de la asociación de vecinos de Corona, Maria Ferrer ‘Besora’, sostiene que ellos no están en contra de la protección de las viviendas ya que «los payeses somos los primeros que queremos conservar lo nuestro, pero que nos expliquen e informen de las cosas». Maria Ferrer aseguró ayer que ya han contactado con un experto en urbanismo para que mañana les explique las consecuencias de este catálogo y preparar las alegaciones al mismo. «No sabemos en qué se basan ni qué criterio han utilizado para catalogarlas así», asegura la presidenta de la asociación de vecinos de Santa Agnès.

Por su parte, Pepe Torres explicó que «hay diferentes grados de protección, pero en todos se permiten reformas y rehabilitaciones de las casas. Intentaremos tener en cuenta todas sus demandas y revisaremos las fichas para intentar que si tienen categoría A, puedan ser B o C».

Maria Ferrer también se quejó de las formas y de las fotos y comentarios que aparecen en las fichas que clasifican cada elemento patrimonial: «En las fotos aparecen niños, gente mayor y comentarios de muy mal gusto». Unas quejas que desde el equipo de gobierno comprenden e intentarán subsanar: «Entiendo que a alguna persona le pueda afectar y se quitarán todas las fotos que sean necesarias», explicó Pepe Torres, quien reiteró, no obstante, que «el catálogo lo tenemos que hacer sí o sí, pero intentaremos que la gente quede contenta, aunque será difícil».