Según informa el Consell insular, la memoria presentada justifica la protección de la batería dado que «es la mejor conservada, en su conjunto, de toda una serie de instalaciones del mismo tipo que se encuentran en la isla de Eivissa».
El búnker de sa Caleta fue proyectada en 1940 dentro del llamado «Plan 1940» o «Plan Kindelan», que consistía en un sistema de fortificación de las costas en previsión de un posible desembarco aliado durante la Segunda Guerra Mundial.
La batería de sa Caleta nunca entró en acción y fue definitivamente abandonada por el ejército en 1962, cuando se retiraron las piezas de artillería.
El Consell de Eivissa, paralelamente a su declaración de BIC, ha tramitado también un proyecto para rehabilitar los edificios militares y convertirlos en el centro de interpretación del yacimiento arqueológico fenicio de sa Caleta, que se encuentra colindante con la zona de la batería militar.
La delimitación de este yacimiento se ha ampliado respecto a la declaración de BIC anterior, ya que cuando se delimitó originalmente, «las excavaciones se encontraban todavía en curso y no se conocía la realidad global de toda el área arqueológica».
Al margen de la declaración BIC de sa Caleta, la CIOTUPHA también ha informado favorablemente a la instalación de contenedores subterráneos en varios puntos del municipio de Sant Josep, a propuesta del Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia.
En materia de ordenación del territorio, también se ha aprobado la declaración de interés general para el proyecto de cubierta para la pista polideportiva de Sant Agustí.
En la reunión de hoy, la CIOTUPHA ha dado luz verde a dos proyectos de líneas de baja tensión y se ha informado favorablemente sobre 12 viviendas en suelo rústico.
Seis expedientes de vivienda han quedado sobre la mesa a la espera de posteriores informes mientras que uno se ha informado desfavorablemente.
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