Tras más de 70 años en la isla, los carmelitas de Eivissa abandonarán la diócesis pitiusa debido a la falta de vocaciones. Según han declarado a Europa Press, el proceso podría culminar en octubre "aunque hay que negociar con el Obispado porque algunos, a título personal, podrían decidir quedarse". En la actualidad, tres carmelitas prestan sus servicios en la parroquia del Salvador, San Telmo.

"Está ocurriendo en todas las órdenes religiosas de España. Empezaron los jesuitas o los colegios de La Salle. Todas las órdenes están reunificándose y hay que sacrificar conventos y recolocar al personal, porque hay poco", han destacado.

Según han relatado, la decisión llega desde la Orden Superior de esta congregación "y el Obispado no puede hacer nada".

El padre Juan Ribas Vich ha recordado que los carmelitas llegaron a Eivissa en 1943 "para encargarse de la parroquia de Sant Telm ya que nos llamó el Obispo Frit".

"Primero, reconstruimos la parroquia que había sido derribada por una bomba. Al cabo de un año, ya estaba funcionando. Durante este tiempo hemos atendido la parroquia, hemos dado clases y también hemos prestado servicio a los militares en Sa Coma. También hemos atendido a colegios religiosos y varias parroquias", ha relatado.

Según han asegurado, la iglesia de Sant Telm no está previsto que cierre "puesto que el Obispado designará a algún responsable para hacerse cargo de todo". Asimismo, han avanzado que uno de los carmelitas podrá quedarse en la isla para ultimar detalles del traslado y finalizar algunos trabajos.