El sector turístico de Eivissa y Formentera se encuentra en «estado de shock» tras el atentado terrrorista en Túnez en el que murieron al menos una veintena de turistas (principalmente cruceristas).

La Federación Empresarial Hotelera de Eivissa y Formentera (Fehif) expresó ayer sus «más sentidas condolencias a los familiares de todos los fallecidos y heridos» en este ataque territorista, explicó Juanjo Riera, presidente de esta patronal, quien apuntó que el sector está en «estado de shock, ya que supone un atentado al turismo internacional, al turismo entre países. Son días de luto para la mayoría de la población y el sector turístico».

Perjudicial

Riera explicó que este acto terrorista tendrá una repercusión «muy negativa» en la llegada de turistas no sólo a Túnez sino que perjudicará también a países como Egipto y Turquía. «No hay que pensar que unos hecho así nos favorecen porque puede que a corto plazo vengan más turistas, pero a medio y largo plazo, al depender países como Egipto Turquía o Túnez de los ingresos del turismo para avanzar económica y socialmente la pérdida de dichos ingresos por turismo puede llevar a un aumento de la pobreza, al descontento social y a una radicalización en estos países», explicó Riera.

El presidente de los hoteleros pitiusos recordó, además, que «ningún país es inmune a la amenaza terrorista. Por desgracia, hemos tenido atentados en España». Riera quiso recalcar que el turismo es «extremadamente frágil» y que cualquier «circunstancia adversa puede dinamitar una economía que sea aparentemente sólida».

Desde Fomento de Turismo recuerdan que la recuperación de mercados como Túnez, Egipto o Turquía se estaba intentando recuperar mercado compitiendo en bajada de precios, por lo que no prevén que afecte en exceso a Eivissa. Aseguraron, además, que Túnez tiene por delante mucho trabajo para intentar tranquilizar al mercado después del atentado. Desconocen, por el momento, si habrá desvíos de reservas hacia Eivissa y qué impacto puede tener en la isla.

Por otra parte, las cadenas hoteleras mallorquinas con presencia en el país, como Iberostar o Riu, están en máxima alerta por el atentado.