Mariano Tur, presidente de la agrupación en defensa del olivar, comprueba uno de los ejemplares en su finca en una imagen de archivo. | S. Cases

El análisis de las distintas variedades de la oliva ibicenca ha revelado que, en contra de lo que se opinaba, la denominada aceituna payesa o ibicenca es realmente originaria de la cuenca del Ebro; en concreto, de los márgenes del río Jalón y, especialmente, de pueblos cercanos a Zaragoza como Calatayud. Así consta en los archivos de Crespo y León del año 1909 sobre El Olivo en la Cuenca del Ebro que ha recogido en su informe, presentado el pasado lunes, la Agrupació de defensa vegetal i sanitària de l’olivar d’Eivissa.

«El estudio realizado durante los dos últimos años recoge las variedades típicas de aceituna en Eivissa. Pensábamos que la payesa era la auténtica de Eivissa, pero no es así», explica con cierta aflicción el presidente de la agrupación, Mariano Tur, tras el cotejo en laboratorio de 13 tipos de aceituna ibicenca procedentes de medio centenar de olivos que resultaron responder a la variedad cirujal, originaria de la provincia de Zaragoza. Lo mismo ocurrió con las olivas de la variedad espanya.

En concreto, se examinaron variedades de la anteriormente llamada oliva payesa de los olivares de Can Bufí (Vila), Can Tixedó (Sant Joan), Can Musson, Can Toni Martina (Sant Llorenç), Can Miquel Torres, Can Joan den Marc, Can Toni den Blai 1, Can Toni den Blai 2 (Sant Carles) y Can Costes (Sant Josep). El informe del laboratorio concluyó que ninguna de las muestras presenta el mismo genotipo que alguna de las remitidas en el año 2011 por la Associació Mallorca Rural y el Grupo Leader de Mallorca y que corresponden a la variedad cirujal.

‘Ullastre’

«Nos hemos llevado una decepción porque pensábamos que eran payesas y ha resultado que no. A partir de ahora diremos simplemente que son de la variedad cirujal, o seguiremos diciendo lo mismo que hasta ahora», indicó con cierta sorna Mariano Tur, quien matizó que este descubrimiento no afecta a la producción de aceite de oliva virgen de la marca Oli d’E, la cual garantiza que todos aquellos productores que han querido hacer aceite de oliva en Eivissa han pasado los máximos controles de calidad.

El estudio presentado el pasado lunes en el Museo Arqueològic des Puig des Molins, que contó con la presencia del conseller de Agricultura, Antoni Marí ‘Carraca’, reveló, no obstante, que la variedad ‘ullastre’ que puede encontrarse en distintos trulls de Sant Josep sí es típicamente ibicenca. Así quedó demostrado tras el análisis de las variedades de Cas Ángel 1 y 2, Cas Costes, Sa Caleta y Can Xic. «Esta variedad resultó no estar registrada en la península; es decir, no estaba catalogada. La oliva pura se encuentra en el sur de Eivissa y en zonas de Sant Josep, Es Cubells, Sant Agustí, Sant Jordi y Sa Caleta», explica el presidente de la agrupación.

Por último, en el estudio también se examinaron olivas denominadas ‘raras’ que se cultivan en fincas de Sant Miquel, Sant Carles y Es Cubells. Las denominadas ‘lluquina’ y ‘espanya’ resultaron corresponder a la variedad cirujal, como las payesas, mientras que la ‘marqueta’, ‘bores’ y ‘ullastre’ de Pic 1 y 2 no estaban catalogadas.

Ahora la agrupación valora llevar a cabo un seguimiento del comportamiento que presentan todas estas variedades para comprobar si obtienen mejores resultados como aceitunas para comer o como el ingrediente ideal para la producción de un buen aceite de oliva virgen extra.