El cocinero y conductor del programa Pesadilla en la cocina, Alberto Chicote, se presentó montado en una Vespa en Cala Vedella, donde se encuentra el restaurante La Terrazze, donde el chef vivió la primera parte de su peculiar pesadilla ibicenca. La Sexta emitió en la noche del miércoles el primero de los dos episodios grabados en Eivissa, el pasado mes de octubre, correspondientes a la cuarta temporada del programa.

Antes de visitar la pizzería italiana, el chef madrileño pasó a pedir referencias por el restaurante Ca na Sofía, donde un antiguo conocido, el chef Moisés Machado, le prepara para lo que se encontrará en el restaurante vecino, en el que cuentan con «una oferta que no está bien enfocada y unas instalaciones que dejan que desear», según avanzó Machado al presentador. Pero Chicote se encontró con problemas algo más graves que la pura estética del restaurante.

Des de la falta de iniciativa y de organización del propietario, Massimo, un italiano que lleva tres años luchando por sacar adelante el negocio, hasta las peleas entre el personal, que se acusan, entre otras cosas, de «intentos de envenenamiento» por un lado, y de «tomar de más cuando salen de fiesta», por otro.

El programa grabado en Cala Vedella también tiró de clásicos: malos servicios, freidora con buen fondo de suciedad (en el que Chicote no duda en meter la mano para demostrado), gritos delante de los clientes o comida sin atractivo alguno, con pizza de patatas fritas entre los platos más destacados.

Pasada la tempestad, con el restaurante transformado y con la visita inesperada de la familia de Massimo, el nuevo estreno no es lo exitoso que se espera, pero aún así, está previsto que el restaurante La Terrazze estará abierto una nueva temporada.

Veremos si la ‘pesadilla’ continúa.