En el caso de Mallorca habría 32.800 beneficiarios del impuesto de sociedades y 34.500 del IRPF, mientras que en Menorca serían 3.100 y 3.900, respectivamente.
El conseller José Vicente Marí Bosó aseguró que la aplicación del nuevo régimen supondrá para las empresas y autónomos que se acojan a estas medidas un ahorro fiscal de entre 115 y 130 millones de euros. «Por primera vez en Balears contaremos con un régimen específico, que es una reivindicación histórica de las islas, que nos asimila al régimen de Canarias, por lo que damos un paso cualitativo muy importante», destacó Marí Bosó, que recordó que la reducción de impuestos está supeditada a que las empresas destinen parte de sus beneficios a inversiones. En este caso, puso de ejemplo que si una empresa con un beneficio de 80.000 euros invierte 60.000 en rehabilitar, renovar o ampliar el local, sin este régimen pagaría 20.000 euros, mientras que con el nuevo REB pagaría cerca de 9.000. «Es un ahorro fiscal de 11.000 euros, con el cual la empresa podrá generar puestos de trabajo», explicó el conseller, que considera que el nuevo REB es «una herramienta trascendental» para estimular la inversión y crear puestos de trabajo, que permitan a Balears «incrementar el ritmo de crecimiento».
El régimen fiscal, que se aplicará a partir de 2016, consiste en una reserva para inversiones que incluye ahorros del 75% en el impuesto de sociedades y del 65% en el IRPF para inversiones productivas de empresas o autónomos en cualquier sector durante tres años, con un límite máximo de 200.000 euros.
En este sentido, el conseller explicó que las medidas fiscales cumplen los márgenes porcentuales de la UE, ya que los reglamentos europeos establecen que los importes inferiores a 200.000 euros no se consideran ayudas de Estado, sino lo que se llama «ayudas de mínimos», que sí están permitidas.
LA NOTA
“No es una modificación integral del régimen”
José Vicente Marí Bosó respondió ayer a las críticas del conseller d’Economia de Formentera, Bartomeu Escandell, en las que lamentaba que el texto “no tiene en cuenta la triple insularidad” y que “Formentera sigue siendo la isla más perjudicada”.
Marí Bosó recordó que “no se trata de una modificación integral del régimen económico de Balears, sino que hemos introducido la F de fiscal”. “Teníamos un régimen económico, donde se establecen bonificaciones de transporte marítimo o aéreo, y ahora tenemos uno económico y fiscal similar al de Canarias”, apuntó el conseller, que animó a preguntar a las empresas de Formentera “si les beneficiará o no este régimen”, que según destacó, “las hará más competitivas”.
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