Venid, pasad, vamos a entrar en otra época, no tengais miedo y dejad que el tiempo os envuelva en otro tiempo y disfrutar del mercado, que en este especial momento ha quedado inaugurado».

Situénse para entender estas frases. Son las siete menos cuarto de la tarde, día 7 del mes cinco del año 2015 de Nuestro Señor, Eivissa, junto al Mercat Vell, de fondo el Portal de ses Taules, y delante todos los políticos que se puedan imaginar junto a centenares de personas cargados con sus teléfonos móviles para inmortalizar el cortado de la cinta que instantes antes había protagonizado el presidente del Consell, Vicent Serra, la alcaldesa de Vila, Virginia Marí, y la alcaldesa de Cultura, Lina Sansano.

E inmediatamente después de que una mujer vestida de árabe pronunciara esas palabras de apertura, y para mayor gloria del burgo presente se produjo un impresionante desfile en el que participaron todos los personajes que poblarán la Feria Eivissa Medieval hasta el próximo domingo.

Los primeros fueron los cuatro bufones, tres chicas y un hombre, de la compañía Camaleón Teatro, y los gaiteros y tamborileros que llevaban animando al personal con sus ingeniosos números y su pegadiza música desde la plaza del Parque. Precisamente estos cuatro divertidos personajes fueron los encargados de abrir a la carrera el Portal de Ses Taules para dejar pasar a un sorprendente dragón verde que surgió de un humo rojo dejando con la boca abierta a todo el público, políticos incluídos.

Inmediatamente después, fue el turno una increíble demostración de habilidad con hasta dos banderas de uno de los miembros del Gruppo Stórico de Italia, un desfile de una treintena de niñas de distintas edades que descendieron por la cuesta vestidas con atuendos medievales y flores como si fueran ninfas del bosque, un mago, un hada, varios zancudos, caballeros de la Tabla Redonda con unos atuendos muy logrados, seres mitológicos cargados con enormes sacos de piedras, una bailarina de danza del vientre, cabezudos que parecían sacados de alguna película de Hollywood y muchos acróbatas y músicos. Sin embargo, el grupo más aplaudido fue la veintena de ocas que, perfectamente educadas, se detuvieron marcialmente delante de los políticos y dieron la vuelta por donde habían venido.

Espectáculo nocturno

Luego, a partir de las 21,30 horas y en un abarrotado parque Reina Sofía, fue el turno para el espectáculo de apertura a cargo de Camaleón Teatro.

Bajo el título de Esencia, aire, fuego, tierra y agua, y al ritmo que marcó durante algo más de media hora la poderosa voz de Fátima Colomo, guionista del espectáculo y directora desde hace más de 25 años del Grupo de Teatro Azabache, sobre el escenario se desarrolló una magnífica puesta en escena que combinó luz y color con números de acrobacia aérea, danza y música en torno a los cuatro elementos que componen la naturaleza.

A pesar de que en ocasiones el texto se hizo algo largo, el público quedó entusiasmado desde el primer momento, cuando una pequeña luz dió paso a distintos números casi sin descanso relacionados con el fuego, el agua y la tierra, y a las acrobacias aéreas que representaban ese viento «que permite descubrir y recorrer otros mundos y pueblos que jamás conoceremos».

Y todo ello hasta que finalmente, después de haber bailado y danzado infatigablemente, Fátima Colomo, a modo de gran hechicera y entre un despliegue de pirotecnia, desveló el gran secreto del espectáculo. La combinación de los cuatro elementos nos da un quinto y mágico factor: La esencia.