Carnes March tiene un pequeño puesto en el Mercat Nou de Vila. Foto: D.M.

Aunque para Gardel 20 años no son nada, para Carnes March cumplir dos décadas de trayectoria en el Mercat Nou d’Eivissa representa un hito del cual solo cabe el orgullo.

La empresa cárnica, que nació hace medio siglo en Sant Antoni, decidió ampliar su presencia en la isla y desembarcó en 1995 en la céntrica plaza de Vila, un lugar donde se ha consolidado y donde cuenta con una buena cifra de incondicionales.

«Quizás el 80% de nuestra clientela es asidua», señala Carmen Márquez, empleada que lleva unos 23 años vinculada a la empresa.

Empezó en el establecimiento de Carnes March en Sant Llorenç para, al cabo de unos tres años, trasladarse al Mercat Nou desde su apertura.

De esta manera, Márquez ha atendido desde el otro lado del mostrador durante las dos décadas que cumple este puesto y comparte su perspectiva:«Al principio no éramos conocidos, pero poco a poco la gente ha podido comprobar que tenemos un buen género y para mucha gente deVila somos ya sus carniceros de casi toda la vida».

Sobre los clientes eventuales, señala que se reparte a lo largo del año, sin sustanciosas variaciones: «Durante todo el invierno tenemos muchos residentes, en verano los turistas –sobre todo españoles, franceses, alemanes e italianos; ingleses no tanto– y quizás ahora son los meses más flojos, porque los residentes ya han empezado a trabajar pero no hay todavía demasiados visitantes», comenta la dependienta.

Uno de los grandes atractivos de esta empresa es que comercializa sus propios productos, muchos de ellos procedentes de una finca ganadera que posee y explota en Extremadura.

«Es ganado criado al aire libre, sobretodo ternera y también porcino. La gente lo nota y lo aprecia. Además de la carne fresca, tenemos jamón ibérico de recebo, sobrasada y otros embutidos, e incluso aceite de oliva virgen extra», explica Márquez.

Otro punto destacado del puesto son los cárnicos elaborados.«Hacemos hamburguesas de varios tipos: de pollo con queso, de pollo con espinacas o de carne de buey; también muslos de pollo deshuesado y aliñado, brochetas de carne adobada, etc», detalla la empleada.

«La primera vez que probé sus hamburguesas y salchichas aluciné. Tienen un sabor muy auténtico. Sobre todo la de buey», atestigua Dominik Zynis, un lituano afincado en norteamérica que ha venido a Eivissa por segundo verano consecutivo y que acude al puesto de Carnes March «cada dos semanas; vendría más, pero como mucho fuera».