Una imagen de la zona de bares West End, de Sant Antoni. | ZANA VISO

La Asociación del West End de Sant Antoni denunció ayer en un comunicado el aumento de la falta de control y de seguridad en la zona del West End, aseguran que esta temporada será peor que la del año pasado si no se hacen cumplir las ordenanzas municipales y se aumentan los efectivos policiales en la zona.

Esta asociación compuesta por empresarios, advierte que en este inicio de temporada «vemos que todos los problemas se están incrementando y que la solución se limita a dos actuaciones puntuales que son insuficientes». Dicen que no se han tomado apenas medidas y aseguran que volverán a sufrir el descontrol y la falta de seguridad de una forma «más intensa que otros años».

Dicen que no sólo los locales de ocio son responsables de esto, sino que la Administración Pública, así como los cuerpos de seguridad del Estado «son responsables en gran medida de los problemas que afectan a los residentes» y denuncian la «inexistencia de control policial en la zona, a pesar de haber solicitado en numerosas ocasiones al Ayuntamiento de Sant Antoni» una presencia diaria y constante de los cuerpos de seguridad para evitar «robos, venta de drogas y prostitución» y añaden que «cada vez se cometen más delitos sin que nadie haga nada para remediarlo».

Desde la Asociación del West End aseguran que hay un «descontrol total» en la publicidad dinámica y que hay bares que hasta quintuplican las personas que legalmente pueden estar trabajando en publicidad dinámica, «es una barbaridad», apuntan.

También denuncian las bodegas «que venden alcohol en horarios en los que no está permitido» y que promueven así el «botellón». Se quejan de que los bares del West End deben estar cerrados a partir de las 00.00 horas y tienen la obligación de tener instalada una doble puerta insonorizada, mientras que otros bares tienen la música «hasta la hora que ellos quieren» y «no es que no tengan una doble puerta insonorizada, es que ni siquiera están cerrados, es decir, realizan su actividad al aire libre», lo que provoca, según su parecer, un «agravio comparativo».

Los miembros de la Asociación aseguran que se ven desbordados e indefensos ante tales problemas y ante las personas que incumplen las ordenanzas municipales, y manifiestan que al mismo tiempo se ven «vapuleados por la opinión pública y la prensa». Afirman que están a favor de «imponer un control efectivo de esta situación lo antes posible» y se ofrecen «públicamente» a colaborar con la Administración y las fuerzas de seguridad del Estado «en cualquier propuesta de mejora que nos hagan». Quieren que se cumplan las ordenanzas «si no, de nada sirven», están «absolutamente en contra» del incumplimiento de las mismas y apoyan cualquier medida sancionadora contra cualquier local que las incumpla.