Cualquiera que contemple la obra del uruguayo Julio Bauzá sabe que se trata de sus creaciones. Sus pinturas son geométricas y casi siempre tienen en su paleta colores azules, marrones o verdes.

Julio Bauzá no para. A sus 78 años, este uruguayo nacido en Montevideo y residente en Eivissa desde 1977 sigue creando sin parar. Y por ello, durante este 2015 ha sido capaz de poner en marcha tres exposiciones, una en Bilbao, otra en Madrid y la próxima en Garden Art Gallery, la sala situada en el kilómetro 8,5 de la carretera de Sant Josep.

Esta última se inaugura este domingo a partir de las 18.00 horas y se podrá contemplar hasta el próximo 25 de junio. Se compone de 20 cuadros y cuatro esculturas de hierro y madera y refractario realizadas entre 1997 y 2014. «Normalmente no suelo poner nombre a mis exposiciones, pero si tuviera que decantarme por uno para ésta sería Miradas porque recoge buena parte del trabajo que he realizado durante todo este tiempo», explicó ayer a este periódico el artista uruguayo.

Así, el espectador podrá disfrutar con la evolución que ha ido sufriendo la obra de Bauzá, arquitecto de profesión, a lo largo de este tiempo. «He pasado de unas pinturas inspiradas en el collage dadaísta y los trabajos de Kurt Schwitters a mis series de Geometrías Cromáticas, cuyo común denominador es la utilización de volúmenes cúbicos de madera y colores que parten de la paleta de los azules y los verdes y que han marcado mi obra durante los últimos años», explicó el pintor y escultor.

Tras esta exposición Bauzá promete que «va a bajar el ritmo» y tomarse un período de reflexión. «Siempre digo que estaré al pie del cañón hasta que el cuerpo aguante, y lo cierto es que trabajo de sol a sol porque mantengo intacta la inspiración y la ilusión, pero creo que tengo que ir con más calma». Un propósito que dice con la boca pequeña, porque inmediatamente después asegura que «ya estoy pensando en su nueva colección para el año que viene».