La mujer y la feminidad siempre serán una fuente de inspiración para los artistas que, como Adrián Rosa, la retratan con gran detalle. | DE

La dona com a pretext. Bajo este título, el artista Adrián Rosa, aglutina una completa muestra pictórica compuesta por 36 cuadros de diferentes dimensiones realizados al óleo, que ayer fue inaugurada en la sala de exposiciones Sa Nostra, auspiciada por el área de cultura del Consell Insular de Eivissa y la Fundación Obra Social de Sa Nostra-Caixa de Baleares.

La dona com a pretext

es una colección de trabajos centrados en una misma temática, la figura de la mujer desde un enfoque con distintas perspectivas, que el autor ha ido desarrollando a lo largo de los últimos 15 años, y que podrá ser admirada hasta el próximo 3 de julio, de lunes a viernes, en horario de 11 a 14 horas y de 17 a 20.30 horas.

Natural de Granada e hijo adoptivo de Eivissa desde que se trasladase a vivir a la isla blanca, cuando contaba con tan sólo dos años de edad, Adrián Rosa, de 84 años, lleva vinculado al mundo artístico de la pintura desde que comenzara a esbozar sus primeros trazos con el pincel a los 12 años de edad. Desde entonces, su gusto por plasmar la realidad a través de la paleta cromática, ha ido evolucionando con el paso de los años, pasando por diferentes estilos y tendencias, hasta alcanzar una patente serenidad en sus obras, fruto de su madurez artística y conceptual.

Sobre la colección que ahora nos presenta y el sentido de la misma, Adrián Rosa, explicó que «la pintura para mí es, ante todo, composición, color, la belleza de las formas y, en este caso, la belleza de la mujer, tratada desde el punto de vista de los valores plásticos». Entre las peculiaridades de la exposición destaca, sin duda, la singularidad de que casi ninguno de los rostros plasmados en las obras esté sonriendo, algo que el autor subrayó matizando que «es cierto, la mayoría parece que están tristes. No sé, me salen así, quizás es el reflejo o una consecuencia del fondo de mi interior, de los sentimientos o de la nostalgia que me inspiran para pintar en determinados momentos».

Asimismo, al realizar un rápido recorrido visual por sus cuadros, puede apreciarse que en la mayoría de las obras presentadas sobresale una paleta cromática de tonalidades frías que Adrián Rosa argumentó señalando que «abundan los azules sobre todo. Uno se siente atraído por eso y ya está. Todo me surge del interior, según los estados de ánimo que tenga a la hora de empezar y de acabar un trabajo en concreto».