En la zona habrá un total de 88 plazas para turismos y 59 para motocicletas. g Foto: APB

El aparcamiento en la primera línea del puerto antiguo (popularmente conocida como fachada marítima) se restringirá a partir de la semana que viene con un sistema de pago igual que el que había el año pasado, a 2,4 euros la hora. La intención, según explicó, la Autoritat Portuària de Balears (APB) es limitar el acceso de vehículos a la zona. Tras las obras de la fachada marítima y su posterior apertura, el gestor portuario explicó que no limitaría el acceso, pero recibió una petición por parte del Ayuntamiento de Eivissa y de los vecinos y comerciantes de la zona para que se redujera el tráfico rodado en la zona.

Plazas

La zona contará con 88 plazas en total para turismos y 59 para motocicletas, que se ubicarán íntegramente en es Martell. De esta forma, según explicó el gestor portuario, la primera línea del puerto se reservará para carga y descargas de mercancías entre las 12.00 y las 17.00 horas (a partir de esa hora será aparcamiento para el resto de vehículos). Además, según informaron, se habilitarán 16 plazas de taxi frente a la antigua estación marítima y tres plazas para personas con movilidad reducida. El acceso y estacionamiento de motos, taxis y vehículos de carga y descarga será gratuito.

Según informó el gestor portuario, el presidente de la APB, Alberto Pons, mantuvo esta semana una conversación telefónica con el alcalde de Vila, Rafa Ruiz, quien le solicitó «eliminar en cierta medida el tráfico rodado en el puerto de Vila», una petición compartida también por los vecinos y comerciantes de la zona. «Los comerciantes han insistido que es escencial para la actividad comercial que sus clientes puedan tener acceso fácil al puerto y por eso hemos mantenido la filosofía del aparcamiento que tan satisfactoriamente funcionó el verano pasado», apuntó Pons.

Sobre si este parking tarifado es suficiente, el alcalde de Vila explicó ayer que «de momento» es una medida adecuada y recordó que esta zona azul tiene una vigencia de un año. Cuando se cumpla el plazo habrá que consensuar, según destacó, con la APB, vecinos y comerciantes cuál es la fórmula más adecuada para esta zona.