La procesión mantuvo un paso solemne a lo largo del recorrido, que se completó en unos 40 minutos. | Toni Escobar

En la jornada elegida para celebrar sus 125 años, la Cofradía del Santísimo Cristo del Cementerio, la más antigua de Eivissa, su presidente, Sebastián Cardona, aprovechó para hacer un llamamiento para que los «jóvenes devotos» se unan a esta hermandad.

«Somos 280 cofrades, pero o muy pequeños o ya adultos, y tenemos un problema con los jóvenes de edades intermedias», reconoció Cardona ayer. «Muchos dejan de venir mientras hacen sus estudios fuera de la isla y es complicado que puedan mantenerse activos en los actos religiosos que organizamos», comentó.

El aniversario de la cofradía se cumplió el pasado 1 de junio, aunque se prefirió retrasar la fecha del festejo a ayer «para que el obispo pudiera estar presente en un día tan especial», señaló Cardona.

Así, sobre las 19.15 horas, siete cofrades auparon la imagen del Santísimo Cristo y la sacaron a hombros de la iglesia de Santo Domingo con la máxima solemnidad. Les precedía el portador del estandarte de la cofradía y la banda de tambores y cornetas, formada por unos 15 músicos, y tras todos ellos, siguieron el paso siete cofrades mujeres, los representantes de la Diócesis de Eivissa y Formentera, encabezados por el obispo Vicente Juan Segura, los consellers en funciones Carmen Domínguez y Álex Minchiotti y otros 50 fieles. En total, unas 80 personas iniciaron el desfile por sa Carrosa, despertando el interés de los turistas que se encontraban en Dalt Vila.

Una vez llegaron a la plaza de Vila y, ya de regreso al templo, el obispo de Eivissa y Formentera ofició una solemne misa en la que dedicó algunas palabras para destacar el papel de la cofradía más longeva de la isla.