Clínica Juaneda ha cerrado la compra del acelerador lineal y el TAC de simulación para instalar el servicio de radioterapia en el hospital Can Misses. «Hemos firmado el contrato. Tenemos encargada el acelerador lineal y el TAC de simulación», confirmó ayer el director general de Clínica Juaneda, Fernando Barturen. Explicó que el acelerador lineal es un modelo Clinax IX de la casa Varian, una empresa americana. «Es una tecnología semejante a la del mas alto nivel que tiene en Son Espases. Permite hacer intensidad modulada, concentrar diferentes intensidades de radiación en distintas zonas del tumor o en la zona a tratar. Es un avance muy grande porque permite dar más concentración donde quieres y no lesionar los tejidos de alrededor», dijo. El acuerdo con Varian incluye también la adquisición de acelerador de Menorca, donde están ahora redactando el proyecto de arquitectura para hacer el búnker.

La inversión de la Clínica Juaneda en la radioterapia ronda entre los cuatro y cinco millones de euros. Sólo la obra de adecuación de espacios del búnker supera el medio millón de euros.

Barturen calcula que en un plazo de diez días presenten un borrador del proyecto de obra civil a la Conselleria de Salut y al hospital Can Misses sobre la adecuación de los espacios, climatización, luz, o refrigeración.

Una vez que tengan el visto bueno de las autoridades sanitarias del proyecto, se ha de presentar al Ayuntamiento de Eivissa para solicitar la licencia de obras. «La idea es empezar a construir a finales de agosto o principios de septiembre», comentó.

Además de la obra civil, se están elaborando los trámites administrativos para entregar a finales de mes a la Junta de Seguridad Nuclear. «En estos espacios físicos se colocan dos fuentes de radioactividad. El proyecto de obra civil está muy avanzado y ahora que sabemos qué tipo de máquina tendremos es cuándo podemos redactar el informe para entregarlo a finales de mes la Junta de Seguridad Nuclear», comentó. De hecho, aclaró que «para iniciar las obras de adecuación del búnker es necesario un proyecto aceptado por el hospital y otras instancias de Eivissa, como el permiso municipal y de impacto ambiental; otra línea de actuación es la obtención del permiso de seguridad nuclear para que te deje instalar en esos espacios unas fuentes de radioactividad».

Además, una tercera línea de trabajo es ir fabricando las máquinas para la radioterapia, ya que «hay ciertos componentes que se fabrican ex profeso para el búnker y en seis u ocho semanas estará disponible», aclaró el doctor Barturen. De hecho, la empresa es de EEUU y se trata de la misma que instaló los tres aceleradores lineales en Son Espases, «éste que hemos adquirido es el equivalente al de más alta gama de Son Espases y es una empresa de referencia en el sector», comentó.