La Autoritat Portuària de Balears (APB) ha señalizado con franjas amarillas las luces para que la gente las vea y no se caiga.

La Autoritat Portuària de Balears (APB) ha señalizado con franjas de color amarillo las luces que salen del suelo de la fachada marítima y que han provocado hasta el momento múltiples caídas entre residentes y turistas que se agravaba porque las luces y la acera eran del mismo color, requiriendo incluso la asistencia sanitaria de ambulancias hasta en tres ocasiones, según explicaron desde la Asociación de Vecinos y Comerciantes del Puerto de Eivissa a este periódico.

A esta petición se sumó también el Ayuntamiento de Eivissa, quien solicitó al gestor portuario la corrección de este suelo de la fachada marítima.

Según destacó ayer un portavoz del gestor portuario, la señalización de las luces mediante dos líneas amarillas se trata de una «medida provisional» y que están trabajando en la búsqueda de una solución definitiva para evitar más tropiezos y percances provocados por estas luces.

A las caídas se suman, según los testimonios de personas que se han visto afectadas por este diseño de la fachada marítima, los golpes producidos en los coches cuando se abrió el paseo y se permitía el estacionamiento de vehículos en línea. Sin embargo, cabe destacar que únicamente está permitido el aparcamiento de coches en la zona de es Martell, donde hay habilitadas 89 plazas que gestiona la empresa Ingenio 73.

En relación a la polémica sobre las plazas de parking reservadas para residentes, vecinos, empresa y APB continúan buscando una solución. Durante la mañana de ayer se produjo una reunión en la que estaba previsto que asistiera la empresa, pero finalmente no fue así.