Los pequeños disfrutaron al máximo de la lluvia de agua y espuma que les dieron los bomberos. | Daniel Espinosa

Los niños de la escuela de verano de Vila tardarán mucho en olvidar el día de ayer. Unos 30 pequeños de cinco y seis años visitaron ayer las instalaciones del Cuerpo de Bomberos de Eivissa.

Los pequeños vieron primero un vídeo explicativo de qué hacer en caso de incendio y luego les enseñaron los vehículos de trabajo así como la ropa que llevan los bomberos cuando trabajan. Bruno Roig, cabo caporal de Cuerpo, explicó que esta actividad es «muy provechosa porque muchos de los niños, aunque tengan cinco o seis años, cuando llegan a casa insisten a los padres en cosas que les hemos dicho aquí y los padres nos lo dicen», explicó, «es una forma de pedagogía muy buena», añadió.

Los pequeños quedaron impresionados con todos los utensilios y los vehículos y sirenas que utilizan los bomberos, pero la guinda del pastel fue la ducha de agua y espuma que les brindaron los bomberos, disfrutaron de lo lindo, toda una experiencia que seguramente recordarán toda la vida, o al menos eso decía la expresión de sus caritas de felicidad y asombro ante tanta novedad.