Algunos vuelos con salida y llegada al Aeropuerto de Eivissa experimentaron durante el fin de semana retrasos de más de una hora, según algunos pasajeros afectados explicaron a PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA. Las demoras se produjeron tanto para salir de la isla como para llegar a ella.

Al parecer, las compañías aéreas justificaron estas demoras ante el pasaje esgrimiendo como causa la huelga de controladores que tuvo lugar el sábado y el domingo.

La causa

Por otro lado, una portavoz del aeródromo ibicenco negó tajantemente que el paro hubiera provocado ninguna incidencia. «Solo ha habido regulaciones por la capacidad del aeropuerto y por el gran volumen de tráfico de estas fechas», afirmó con rotundidad la representante de Aena.

Asimismo, recordó que es la empresa FerroNats la que gestiona el control del espacio aéreo del aeródromo ibicenco, cuyos controladores no están en conflicto, por lo que cualquier afectación no podía imputarse a la huelga. De hecho, añadió que no se había registrado «ninguna incidencia operativa en Baleares» que se debiera al conflicto de los controladores aéreos.

En el ámbito nacional, Aena informó de que los paros del sábado se vieron traducidos en retrasos de entre 15 y 20 minutos en unos 300 vuelos. En total, fueron 5.400 minutos de retraso que suponen el doble de los acumulados el pasado 11 de julio, un impacto poco significativo en el desarrollo del tráfico aéreo pese a ser un período vacacional de gran afluencia de pasajeros.

Cabe recordar que la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) había convocado dos jornadas de paro este fin de semana. El primero, el sábado de 10.00 a 13.00 horas y, el segundo, el domingo de 17.00 a 20.00 horas.

A pesar de ello, los retrasos que se produjeron en Eivissa este fin de semana se dieron tanto en horarios comprendidos dentro de la protesta como fuera de ella.

En total, y contando este fin de semana, los controladores aéreos han efectuado ocho jornadas de paro a lo largo de los dos últimos meses. Concretamente, los días 8, 10, 12 y 14 de junio y el 11, 12, 25 y 26 de julio.

El conflicto

Hay que recordar que el sindicato reclama al el gestor de la navegación aérea española (Enaire) el archivo de las 61 sanciones impuestas en el centro de control de Barcelona por el cierre del espacio aéreo en 2010 y la readmisión del controlador despedido en centro de Santiago de Compostela, Marco Antonio Enríquez, por el mismo motivo.

En este sentido, USCA mantuvo un encuentro el pasado jueves con Enaire, al término del cual no se llegó a ningún acuerdo.

Así, fracasadas por el momento las negociaciones, el sindicato mantuvo la convocatoria de huelga de este fin de semana y ya ha anunciado su intención de recrudecer el conflicto con nuevas protestas al término del verano.

Según la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), el cierre del espacio aéreo español, declarado por el Gobierno en la noche del 3 al 4 de diciembre de 2010 afectó a más de 600.000 pasajeros y causó unas pérdidas valoradas en unos 500 millones de euros.