Vicenç Vidal se reunió ayer con los alcaldes de la isla de Eivissa en la delegación de la Conselleria balear de Medi Ambient. | DE

Los lodos de la depuradora de Santa Eulària se trasladarán a varios terrenos agrícolas después de que la Comisión Balear de Medio Ambiente descartara llevarlos al vertedero de Ca na Putxa, como ya se ha hecho en otras ocasiones. «Llevar los lodos a una finca y ararla es una solución que ahora no es válida porque generan muchos olores y proliferan los insectos. La solución que le proponemos al Govern es tapar los lodos con restos de poda y hacer compost con esta materia, es un tratamiento más costoso pero que podría llevarse a cabo de manera inmediata», apuntó ayer el alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí, antes de reunirse con el conseller balear de Medi Ambient, Vicenç Vidal, y el resto de alcaldes de la isla de Eivissa.

El alcalde de Santa Eulària afirmó que el consistorio ha llevado a cabo pruebas con este sistema «y aparentemente no se producen olores». Vicent Marí también destacó que el coste de esta solución los tendrá que asumir el Govern, que son de 20.000 euros aproximadamente para los lodos de la depuradora de Santa Eulària.

Solución temporal

Por su parte, el conseller insular del ramo, Miquel Vericad, aseguró que se está estudiando buscar una solución temporal a la gestión de estos lodos mientras no se construya la planta de triaje en el vertedero, prevista para 2018. «Los técnicos barajan diferentes posibilidades como la esterilización, el vertido definitivo o la acumulación en un depósito temporal en un lugar todavía por definir», explicó Vericad. En este almacén se llevaría a cabo un «secado solar» de los lodos de todas las depuradoras de la isla. El conseller insular cifró en unos 1.500 m3 la cantidad de lodos acumulados hasta el momento, un volumen que podría llegar a los 3.500 m3 a finales de año.

Desde hace semanas, los vecinos de la zona de Can Sançó se quejan del fuerte hedor que desprende la planta de depuración de aguas por culpa de la acumulación de lodos, que se hace insoportable al anochecer.