El Port de Sant Miquel es una concurrido núcleo costero cuya playa disfruta de un agradable ambiente familiar. La tranquilidad que reina en la zona solo se ve interrumpida por la velocidad con la que circulan algunos vehículos en su acceso.«A menudo, los coches van muy rápido y hemos tenido más de un susto», comenta el presidente de la Asociación de Vecinos de Port de Sant Miquel, Joan Escandell ‘Barda’.

Para poner coto a esta situación, la entidad ha reclamado insistentemente la instalación de badenes que obliguen a reducir la velocidad. Así, en colaboración con el Ayuntamiento de Sant Joan, se ha elaborado un proyecto que prevé tres badenes en la avenida Balanzat (la larga recta que lleva hacia la playa) y otro en la avenida Benirràs, que da acceso a grandes complejos turísticos que conllevan bastante tráfico.

Según señala Escandell, que también fue concejal de Sant Joan durante las tres últimas legislaturas, el proyecto está presentado al Consell d’Eivissa y desean que se apruebe próximamente:«Se han hecho proyectos similares en otras zonas y esperamos que se atienda nuestra petición».

Otra reivindicación de los vecinos es la adecuación de la carretera que une Port de Sant Miquel con Sant Miquel mediante un arcén que permita la circulación de peatones.«Es difícil, ya que implicaría expropiaciones, pero a la vez es lógico», afirmaEscandell. «A lo largo de 4,5 kilómetros ves caminar gente en la calzada, incluso personas con cochecitos, y algún día tendremos que lamentar una desgracia», asevera.

Sobre el camino antiguo que se acondicionó en su momento, ‘Barda’ explica que «mucha gente no lo conoce y, además, tampoco llega a la playa, sino que termina en el desvío a na Xamena».

Otro deseo que expresa el presidente de la Asociación de Vecinos de Port de Sant Miquel es la modernización del parque público que alberga un merendero hoy en día obsoleto: «Los bancos, que son de hormigón, están muy deteriorados y convendría renovarlos». Además, recuerda que había un proyecto bastante avanzado y definido, que además de nuevo mobiliario y zona de juegos infantiles, también tenía previsto un pequeño escenario que podía albergar una ballada u otros actos