Imagen del búnker del nuevo hospital Can Misses. | Sergio G. Canizares

El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), uno de los organismos encargados de supervisar la instalación de radioterapia en el nuevo hospital Can Misses, no tiene constancia de que hasta el mes de junio haya llegado el proyecto, según confirmaron ayer desde el CSN.

Desde Clínica Juaneda, la empresa adjudicataria de la Conselleria de Salut, aseguran que ya han empezado a enviar la documentación prevista al Consejo de Seguridad Nuclear para instalar el acelerador lineal y puedan recibir radioterapia los pacientes de Eivissa y Formentera sin necesidad de viajar fuera de la isla.

Complejidad

El proceso de instalación de la radioterapia, que depende de la concesionaria, y su puesta en funcionamiento son de una gran complejidad por el uso de la radioactividad. En la página web del Consejo de Seguridad Nuclear sobre instalaciones radiactivas en el ámbito sanitario, recoge el funcionamiento de estas instalaciones está sometido a la obtención de una autorización de funcionamiento que faculta a su titular para proceder a la construcción, montaje y preparación de las operaciones y técnicas a llevar a cabo. Además, una vez que la instalación esté en disposición de iniciar las operaciones a las que le faculta su autorización de funcionamiento, es decir los tratamientos de radioterapias, comunicará el hecho al Centro de Seguridad Nuclear para que pueda realizar una visita de inspección preceptiva. Una vez que el CSN haya estimado que la instalación puede funcionar en condiciones de seguridad, emitirá una notificación para la puesta en marcha que remitirá en este caso a la adjudicataria, Juaneda. Desde el CSN aclaran que no se podrán tratar pacientes hasta que no se disponga de la notificación.

Licencia

Además de la intervención del CSN para instalar la radioterapia, Juaneda ha de pedir una licencia de obras al Ayuntamiento de Eivissa para empezar a adecuar el proyecto. «De momento no hay constancia de que hayan presentado ningún permiso en el registro de entrada del Ayuntamiento», dijo ayer una portavoz municipal. Por parte del Servei de Salut balear, un ingeniero ha supervisado el proyecto antes de instalar la maquinaria que se ha hecho de acorde con la normativa vigente.

La adjudicataria ha cerrado, por su parte, la compra del acelerador lineal y el TAC de simulación para la instalación de la radioterapia, una máquina con una tecnología muy semejante a las de mas alto nivel.