Mansión situada en el islote de Tagomago, con sa Punta Grossa al fondo. | Toni Escobar

El Consell d’Eivissa ha elaborado un informe en el que señala que los usos privados que en la actualidad se llevan a en Tagomago «constituyen una amenaza sin precedentes en el ámbito balear para la fauna del islote, especialmente para las aves marinas reproductoras». Además, los técnicos del Consell apuntan que «de continuar con la situación actual, en Tagomago se producirá una pérdida irreparable de sus valores ecológicos».

De esta manera la máxima institución insular da su visto bueno y su impulso a la propuesta de declaración de Reserva Natural de Tagomago, los Illots de Llevant y el ámbito marino que los envuelve por parte del Ayuntamiento de Santa Eulària, y reclama al Govern balear que acelere los trámites para la protección de esta zona y financie los recursos necesarios para su gestión.

Recomendaciones

A su vez, el Consell d’Eivissa también propone una serie de mejoras en el informe. Entre ellas, la realización de un estudio sobre las características pesqueras de la zona para promover la declaración de una reserva marina o la regulación de los fondeos en toda la reserva natural, no solo en la zona periférica. «Otra de las cuestiones que se le reprocha [al proyecto] es que no prohibe los fondeos en s’Illa de Santa Eulària, s’Illa Rodona y en s’Illa des Canar, entendemos que se tendrían que prohibir excepto para usos científicos», apuntó ayer la consellera de Territori, Pepa Marí.

La consellera aseguró que la tramitación empezará «lo más rápido posible porque nos da miedo llegar tarde, Tagomago está en una situación límite y ha sufrido un gran número de agresiones en los últimos años con unos responsables muy claros: el Govern de la pasada legislatura, personalizado en [el exconseller de Medi Ambiente] Biel Company».

Los técnicos del Consell d’Eivissa también son partidarios de eliminar la concesión del quiosco de Tagomago «por las problemáticas que genera». En este sentido, la vicepresidenta Viviana de Sans añadió que la infraestructura podría aprovecharse «para hacer un centro de interpretación».

La memoria ambiental y el plan de ordenación de los recursos naturales de la declaración de reserva natural junto a las recomendaciones del Consell d’Eivissa se mandarán ahora al Govern balear para su estudio.