El alcalde de Vila, Rafel Ruiz, aseguró ayer que los técnicos municipales y los de Aqualia –empresa que gestiona el suministro del agua en el municipio– tendrán listo esta semana el proyecto para destapar los tres aliviaderos de aguas fecales del puerto que quedaron anulados con las obras de la fachada marítima y provocaron que los establecimientos de la Marina se inundaran durante las tormentas de la semana pasada.

Ruiz aseguró que la próxima semana ya podrían ejecutarse las obras. Unos trabajos que durarían «uno o dos días» y que para el alcalde tendría que asumir la Autoritat Portuària de Balears (APB). «Es una obra del puerto y la tendría que asumir Autoritat Portuària pero si no nos ponemos de acuerdo y tenemos que afrontar esta obra lo haremos, porque nuestros comerciantes y vecinos no pueden soportar esta situación límite que se dio en la última semana», apuntó Ruiz, quien también señaló que «no supondrá una cuantía muy elevada».

El alcalde de Vila y el presidente de la Autoritat Portuària de Balears, Joan Gual de Torrella, tienen previsto reunirse el próximo 1 de septiembre.

Sanciones

Según explicó ayer la concejala de Urbanismo y Obras Públicas de Vila, Elena López, hasta cinco establecimientos han sido sancionados por el Ayuntamiento de Vila durante la campaña de control de ocupación de la vía pública que el consistorio está llevando a cabo este verano y que se ha centrado en dos zonas de la ciudad: el paseo de Vara de Rey y el Paseo Marítimo.

En s’Alamera han sido dos los locales sancionados y que ya «retiraron los elementos que no estaban permitidos», apuntó López. Los otros tres sancionados están situados en el Paseo Marítimo. «Una parte de un local está precintada por infraccion urbanística y por ocupación de la vía pública, es el Cavalli», aseguró López, quien añadió que otro local ya ha corregido la infracción «y el otro está en ello».