Imagen de archivo de la estación de aguas residuales de Vila. | Ultima Hora

La Conselleria balear de Medi Ambient está trabajando para poner solución a la grave situación de las depuradoras de Vila y Santa Eulària por la acumulación de lodos, que este verano han dificultado su gestión y han provocado molestias por los malos olores.

Según detallaron desde el Govern, en el caso de la Estación de Depuración de Aguas Residuales (EDAR) de Eivissa, los lodos se llevan a tratar al digestor aerobio de la planta de Sant Antoni, ya que la instalación de Vila «tal como está no digiere los lodos». Además, destacaron que tienen algunas fincas pequeñas en las que esperan poder empezar a depositar lodos a partir de la semana que viene.

Cabe recordar que este verano la acumulación de lodos bloqueó una de las líneas de tratamiento de la planta porque no podía procesarlos correctamente. Aunque en un principio se planteó la idea de trasladar el fango al vertedero de Ca na Putxa, finalmente se descartó por no cumplir las condiciones logísticas y medioambientales.

De cara a la temporada que viene, desde Medi Ambient están estudiando la posibilidad de conseguir algunas fincas aisladas para hacer acopios temporales y la posibilidad de estabilizar con cal y depositar en canteras o en el vertedero.

Respecto a la depuradora de Santa Eulària, apuntaron que «se va recuperando poco a poco» y se van sacando los lodos a las fincas que indica el Ayuntamiento. Una actuación que se realiza con «más o menos normalidad» dependiendo de las lluvias, ya que «si el campo está muy embarrado a veces no se pueden sacar».

El conseller insular de Medi Ambient, Miquel Vericad, recordó que tenían el compromiso del Govern de poner en marcha «medidas técnicas inmediatas» para solucionar esta problemática «lo antes posible», aunque recordó que son medidas temporales ante la «situación de emergencia» de estas instalaciones que en verano «trabajan al límite de su capacidad».

Aparte, desde el Consell esperan contar con un plan de medio plazo, porque, tal como apuntó Vericad, «hasta que no esté la nueva depuradora ni la planta de triaje donde se depositarán, tendremos un umbral de tres años mínimo en los cuales se tiene que revisar la gestión de los lodos». «Durante años se ha trabajado con una política de parches y no se ha preparado ningún sistema de sustitución ni renovación de estas depuradoras y es con lo que tenemos que trabajar», destacó.

Por otra parte, recordó que también han solicitado un seguimiento de las labores de las concesionarias para «comprobar la eficiencia de las tareas de mantenimiento de las instalaciones».

En referencia a la depuradora de Formentera, donde se ha paralizado el secado de lodos debido al aumento de bacterias, la Conselleria estima que en una o dos semanas se pueda «normalizar el proceso».