El doctor nepalí Rasnish Mishra y el director de Via Oberta a Nepal, Joan Roig.

Con una entrevista con el presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Torres, la ONG Via Oberta a Nepal culminó ayer la ronda de reuniones institucionales que ha mantenido a lo largo de la semana para agradecer el apoyo recibido tras los terremotos que asolaron el país asiático en abril y mayo pasados y explicar las acciones llevadas a cabo tras la catástrofe.

También acudieron a la reunión las vicepresidentas insulares, Viviana de Sans y Marta Díaz, sumándose más tarde la consellera de Benestar Social, Lydia Jurado.

Durante el encuentro, el representante de la ONG ibicenca, Joan Roig, explicó algunos proyectos realizados, como la contención del río Seti a su paso por la aldea de Lauruk, donde actúa la entidad, mediante la construcción de diques. Roig explicó que «esta medida se ha demostrado que fue un acierto, pues en otra zona donde no se aplicó murieron 11 personas por la crecida del río».

Por su parte, también ofreció su testimonio el doctor Rajnish Mishra, director médico de la organización en Nepal, que dio cuenta del programa de rehabilitación que «necesita la población tras el desastre, porque hay un gran problema con muchas personas que tienen estrés postraumático». Además, también apuntó que el país también requiere un mayor empuje para la reconstrucción. «Se destruyeron aldeas enteras y el gobierno es incapaz de arreglarlo por sí mismo», indicó.

Tras la reunión, el galeno nepalí explicó que «es necesario que se explique en las escuelas cómo afrontar un hipotético nuevo seísmo, cómo actuar ante una situación tan brutal, ya que las personas que lo vivieron siguen con miedo».
Asimismo, lamentó que la ayuda internacional «ha disminuido cuando hemos dejado de aparecer en la televisión y en los periódicos».

Desigualdades

En cuanto a la ayuda internacional recibida, el doctor Mishra explicó que «su mayor parte se quedó en Katmandú y las grandes ciudades, quedando prácticamente abandonadas las áreas rurales». Tras el primer terremoto, él mismo se desplazó a Kavre, una población cercana a la capital, por indicación del gobierno. «Allí no habían llegado y no había medios, no había agua, no habían baños y debíamos atender a muchos heridos que sufrían muchas infecciones. Eso es terrible, pero en el campo hubo aldeas a las que no llegó nadie para prestar ayuda a la población».

En este sentido, el doctor apuntó su «compromiso» con los más desfavorecidos de la región de Kaski, a los que viene prestando su atención médica desde hace tres años a través de la ONG ibicenca. Así, el doctor, especializado en pediatría, ha preparado un programa de educación sexual que se desarrollará a más de un centenar de escuelas y llegará a más de un millar de niños y niñas. «Allí, en el campo, la menstruación y el parto son temas tabú que además se utilizan para condenar a la mujer y nosotros queremos que lo entiendan y acepten como lo que son: fenómenos naturales», explicó.

Hoy, la entidad culminará su campaña de información y concienciación en Eivissa con una conferencia y cena solidaria que tendrá lugar a partir de las 20.00 horas en el establecimiento CielAzul de Cala Martina (Santa Eulària).