El conseller de Medi Ambient, Vicenç Vidal, y la directora general de Recursos Hídrics, Joana Garau, presentaron ayer el borrador del decreto de sequía de Eivissa en el marco del Consell Balear de l’Aigua. Los consells tendrán que transmitir a los ayuntamientos el borrador.

El decreto de sequía que el Govern balear prevé aprobar a mediados de este mes para paliar y corregir sus efectos prohibirá la perforación de nuevos pozos de agua en Eivissa, además de la reducción de la cantidad de agua que se podrá extraer de ellos, que será de entre un 15% y un 10%. Estas son algunas de las medidas anunciadas ayer por el conseller balear de Medi Ambient, Vicenç Vidal, y la directora general de Recursos Hídricos, Joana Garau, en la primera reunión de la legislatura del Consell Balear de l’Aigua, en la que se presentó el borrador de dicho secreto.

«La gente podrá sacar menos agua de sus pozos y no se podrán hacer nuevos pozos en la isla de Eivissa durante un tiempo para evitar la sobreexplotación [de los acuíferos]», explicó el conseller Vidal. A este encuentro también acudió el conseller insular de Medi Ambient, Miquel Vericad, que se mostró «muy satisfecho» a la salida de la reunión «porque se ha hecho caso a las demandas del Consell». Vericad señaló, no obstante, que «estas medidas llegan tarde, pero más vale tarde que nunca» y apuntó que la medida que pretende reducir la extracción de agua de los pozos podría resultar «ineficaz» ante la falta de medidores y de control en este ámbito.

Agilización de trámites

Entre otras medidas «urgentes y excepcionales» que este decreto implicará, está la declaración de urgencia de las obras para el abastecimiento humano, lo que supondrá la agilización de los trámites para la construcción, por ejemplo, de la interconexión de las desaladoras. «La tramitación ordinaria podría tardar entre un año o un año y medio, por lo que esperamos que cuando se apruebe el decreto las obras puedan retomarse este mismo año», señaló Vericad.

Este decreto de sequía también obligará a los ayuntamientos de la isla de Eivissa a que hagan una auditoría en sus redes de abastecimiento de agua para detectar fugas. En caso de que las pérdidas detectadas sean elevadas, los consistorios deberán llevar a cabo un plan de actuación que validará la dirección general de Recursos Hídricos.

Además, en temporada baja, los suministradores de agua (incluidos los de venta en camiones) estarán obligados a suministrar agua desalada para aprovechar al máximo la producción de las desaladoras de la isla. El decreto de sequía también regulará la sustitución de usos del agua, que podrán derivarse a consumo humano en caso de necesidad.

En el Consell Balear de l’Aigua de ayer también se informó del reciente acuerdo del Consell de Govern, de 24 de julio, por el que se ordena la revisión anticipada del Plan Hidrológico de Balears, un texto que, según el Ejecutivo balear, incumple algunos preceptos de la Directiva Marco del Agua que son motivo de sanción por parte de la Comisión Europea. Para Garau, «hay una falta de coherencia entre el estado de las masas y los objetivos y las medidas del plan, la ausencia de medidas de recuperación de costes del ciclo integral del agua, así como la falta de la actualización del estudio de presiones y de los estudios de estado de las masas». El calendario establecido por el Govern prevé contar con un nuevo Plan Hidrológico adaptado a la normativa a finales del año 2017.

LA NOTA

Los acuíferos de la isla están al 29% de su capacidad

El Govern balear comunicó la semana pasada que Eivissa se encuentra en una situación de sequía hidrológica en grado de alerta desde mayo de 2015, lo que implica “la disminución de la disponibilidad de agua potable”. Desde la institución autonómica recordaron que la misma situación se dio en los meses de verano de 2014 “sin que actuara ninguna de las administraciones implicadas” y criticaron “la falta de medidas previas que ha agravado la situación actual”.

Según los datos publicados por el Govern, los acuíferos de la isla se encuentran al 29% de su capacidad a finales de agosto, seis puntos porcentuales más que el mes anterior. Un dato que se considera indicador de sequía según el Plan Hidrológico de Balears. Además, la calidad del agua de los acuíferos y la situación de éstos demuestran que el 62% de las masas de agua se encuentran sobreexplotadas.